El Deportivo Independiente Medellín ratificó en Paraguay lo hecho en el Atanasio a fines del mes pasado y selló su pase a los octavos de final de la Copa Sudamericana, pese al sufrimiento que significó recibir dos goles por parte de Luqueño.

Ahora, el cuadro antioqueño jugará contra el Santa Cruz de Brasil en la siguiente instancia de una competición en la que se metió por primera vez en su historia a la ronda de los dieciseis mejores. 

El cuadro brasileño clasificó a la tercera instancia tras derrotar en en su debut al Sport Recife, también brasileño, con un global de uno a cero. Bruno Moraes fue el encargado de marcar el único tanto de la serie, precisamente en el duelo de vuelta.

Es la primera vez que Santa Cruz disputa un torneo internacional en sus 102 años de historia, mientras que el Poderoso está participando por segunda vez en Copa Sudamericana, tras el torneo del 2006, en el cual no pudo superar la primera fase.

Medellín no enfrenta a un club de Brasil por torneos internacionales desde que compartió grupo con Corinthians en la Copa Libertadores de 2010. Un empate en Bogotá y una victoria para los cariocas en Sao Paulo fue el saldo en aquella frase de grupos, instancia que no pudo superar el DIM.

El ganador del duelo entre el cuadro antioqueño y el Santa Cruz será rival en cuartos de final del que gane la puja entre Independiente Santa Fe, actual campeón, y Cerro Porteño, club que eliminó hoy a Real Potosí con un marcador global de 7 a 0.