Ponciano Castro tiene su nombre grabado en la historia del Independiente Medellín, tras ser una de sus principales figuras en la década del 70 y ser el quinto jugador con más partidos en el equipo, con un total de 342.

En la última edición de DIM TV, programa del club antioqueño, Castro habló de sus inicios y cómo vivió su etapa en el actual campeón de Colombia.

"Alberto Escobar me dio la oportunidad, estando estudiando, de jugar en uno de los equipos de la Universidad Pontificia Bolivariana, ahí empecé a jugar en el campeonato de la Federación Antioqueña de Fútbol", comentó el exjugador.

Ponciano llegó al Medellín en 1972, cuando el club retornó a su ciudad natal: "nos llamaron a nosotros para integrar a ese equipo que iba a rearmar el Independiente Medellín".

"Yo jugué con el DIM prácticamente toda mi carrera futbolística, porque jugué en 1972 hasta 1980, ya pasé por otros equipos pero por muy poco tiempo", expresó Castro, quien también jugó para Millonarios.

Según sus palabras, el plantel en ese entonces jugaba por "el amor al equipo", dado que no pretendían ser campeones, al menos hasta 1980: "solamente eso se vino a presentar cuando en 1980 se contrataron los mejores jugadores que había en Colombia como Julio Comesaña, pero no hicimos un buen papel, aunque la afición se divertía con nosotros y le daba alegría vernos jugar".

En su diálogo con el programa oficial del DIM, Ponciano Castro también aprovechó para hablar del fútbol en general, haciendo una relación con el estilo de juego que había en sus tiempos de futbolista: "el fútbol que a mí me tocó jugar era un poco más vistoso y agradable para ver. Ahora lo que veo es que los jugadores son más atletas, deben tener más entrenamiento y mayor exigencia, pero no se ve el fútbol bonito sino de resultados".

"Me parece excelente que la hinchada del Medellín me recuerde después de 40 años que estuve representando la institución. No son tan exigentes como los otros equipos, sino que lo llevan en el corazón porque lo sienten. Puede que pierda, gane, empate, pero a los ocho días va la misma gente. Es la mejor afición que tiene Colombia", cerró el exjugador.

Para el recuerdo queda que también jugó para la Selección Colombia en 1975 y la ayudó a llegar hasta la final de la Copa América, título que al final fue para Perú en un tercer partido jugado en Caracas.