Junior se dejó pescar de Nacional, los verdes entraron a los ocho

Atlético Nacional llegaba a Barranquilla con el ánimo por las nubes, su victoria ante el Vitória en Brasil por la mínima diferencia y como consecuencia su clasificación a los cuartos de final de la Copa Sudamericana, pronosticaban un encuentro con muchas emociones. Aunque el estado del Junior no era igual, una pésima actuación de Sebastián Viera en la derrota ante el Boyacá Chicó, marcaban los contrastes de este encuentro, la localía y el apoyo de los junioristas, hacían de este partido el plan perfecto para ir al estadio o para quedarse en casa disfrutando del buen fútbol, además y no menos importante, se medían el campeón y subcampeón de la Liga Postobón de la temporada inmediatamente anterior.

El tiburón quería morder

Empezando el encuentro, apenas acomodándose en sus lugares, seis minutos transcurrieron para que Junior por poco marcaba el primer gol del encuentro, con un Yessy Mena imparable con la técnica y rapidez que lo caracteriza, metía un taco propio de un número diez clásico, guardando las proporciones, un pase como los que metía el Pibe Valderrama, ocurrían de nuevo en el Metropolitano de Barranquilla, Luis Narváez luego de un breve rebote tiraba a la portería de Franco Armani que apenas y se tiraba a lo que pudo ser un golazo.

Nacional no se acomodaba, era un terreno húmedo y asfixiante, llegando a los 20 minutos del primero tiempo, Yessy Mena hacía de nuevo presencia en el arco de Armani, luego de un contra golpe del conjunto local, Mena, quien podía tocar el balón, prefirió rematar y por poco abría el marcador. El Junior sofocaba a Nacional a esa altura del partido y el equipo paisa no se acercaba, no con los regates de Cardona ni los enganches de Guisao, Trellez a penas y tocaba el balón, mientras la defensa juniorista seguía cerrada como un candado.

Guillermo Celis a los 23 minutos del primer tiempo, sin observar a sus lados y con el arco entre ceja y ceja hizo posar de nuevo las cámaras en Franco Armani, quien veía pasar el balón por fuera, ya eran tres avisos del equipo tiburón que  quería morder a Nacional, además de Mena,  el talentoso Jarlan Barrera empezaba a demostrar la clase con unos pases filtrados a sus compañeros que dejaban sin opción a los verdes de Antioquia.

En la primera media hora de juego, Nacional se acercaba con tímidos centros de Cardona, ni siquiera se podía cabecear el balón por parte de los artilleros del equipo paisa, la defensa del cuadro tiburón no permitía el peligro,  no habían opciones claras para poder afirmar el ánimo que daba la clasificación a cuartos de final de Copa Sudamericana con una buena presentación en la Liga local, Nacional sufría en el Metropolitano y Junior llegaba cada vez con más claridad.

Franco Armani se vestía de ángel de nuevo ante Mena, un disparo potente pero preciso, y un manotazo del arquero argentino podía ser la foto en todos los periódicos, Armani con sus atajadas, hacía un llamado a su defensa para cuidar el cero del equipo dirigido por Juan Carlos Osorio, quien apenas aguantaba el ataque tiburón en un mar de dudas e imprecisiones.

Nacional sí supo morder

Copete, quien mostraba un juego tímido, impreciso y poco efectivo, aprovechaba un despeje horrible de Viera luego de un tiro de esquina, para empujar el balón con la cabeza en el arco juniorista,  era el minuto 36 del partido y Nacional se le escapaba al tiburón en su propia casa.

Era una injusticia deportiva, pero es tal vez lo bonito e inexplicable del fútbol, un solo error del local y un gol del visitante, el equipo paisa le hacía honor a su mística y parecía borrar las tres ocasiones claras del Junior con un gol inmerecido al minuto 36.

El gol de Copete fue un claro refresco para la escuadra verde, ni una bebida energizante habría podido animar tanto al conjunto paisa, la solidez defensiva llegaba de nuevo y el nivel del que fuera campeón de la Copa Libertadores de América en 1989 volvía a subir, Henríquez y Mejía tomaban la dirección verde y Cardona hacía su especialidad, mantener el balón en momentos en que otro desesperaría, la calma se tomaba al equipo de Juan Carlos Osorio.  

En el segundo tiempo, Junior al igual que en la primera parte, salió a coger el toro por los cachos, en apenas un par de minutos, Franco Armani volvió a figurar con la seguridad que lo caracteriza, el argentino más querido del momento por la hinchada verde, salvaba una vez más al Rey de copas colombiano, Jhonny Vásquez se lamentaba al igual que Mena y Barrera por no poder quebrar la seguridad del arco verdolaga.

Sebastián Pérez entraba por Jhon Valoy a los 53 minutos de juego, Juan Carlos Osorio refrescaba el medio campo con sangre joven pero con calidad, Pérez quien alguna vez probó suerte en el Arsenal de Inglaterra, tenía sólo una misión, frenar el talento de Junior quien se venía como una ola contra Nacional, queriéndose llevar todo por delante.

Cardona rozaba la portería local con disparos poco convincentes, eran los diez minutos del segundo tiempo y conforme pasaba el disparo del calidoso Cardona, entraba el segundo cambio de Osorio para su equipo, entraba Luis Páez y salía Guisao, era un mensaje confuso por parte del estratega del verde, tal vez sólo buscaba como con el cambio anterior, refrescar el medio campo, pero esta vez hacerlo en la parte de adelante, el partido al igual que el tiempo lo diría, en el fútbol nada está escrito y en técnicos como Juan Carlos Osorio nunca se sabe, son de esos que ven diamantes en todo momento y el resultado los justifica luego de los 90 minutos y el pitazo final. 

Alex Mejía se fue al minuto 62 de juego, el capitán verde se iba por Diego Arias, Mejía venía de trotar el mundo, en Nueva York con la Selección Colombia, luego en Brasil donde clasificó junto con los verdes a cuartos de final de la Copa Sudamericana y posteriormente a Barranquilla, donde quemaba los últimos fusibles, protegiendo a su equipo del peligroso equipo local, ese que le quería arrebatar los tres puntos.

Un tiburón en agonía

Jarlan Barrera se aproximaba con posibilidades de disparo, optaba por pases, William Tesillo al minuto 70 de partido, desbordaba como un lateral brasilero, era el artífice del infalible pase de la muerte, pero ni la muerte penetraba la defensa del verde, un despeje calmaba las aguas en el área de Nacional. 

Faltando 15 minutos para el término del encuentro,  Julio Comeseña se la jugaba toda y exponía todas sus fichas, el talentoso Barrera se iba del cotejo, el cansancio se le notaba y entraba en su lugar Luis De la Hoz, delantero por delantero, ilusión por ilusión, mientras que en el medio campo, Guillermo Celis abandonaba para darle paso a Gustavo Cuellar, frescura necesitaba un Junior frustrado por no romper el arco verdolaga.

Luis Páez en la agonía del partido desperdiciaba con ineficiencia la posibilidad de darle contundencia al partido, un disparo sin creatividad y con facilidad para Viera, eran la única opción que tenía el verde paisa en el segundo tiempo, la única clara, debido a que todo el ataque era del Junior.

El partido se fue consumiendo y era más de lo mismo, así como en el primer tiempo, Junior merecía ganar, por lo menos hacer un gol, pero Armani se hizo figura, Henríquez una muralla y Nacional se llevó tres puntos de Barranquilla, los verdes pescaron a los tiburones y los dejaron prácticamente sin opciones para clasificarse a los cuadrangulares de la Liga Postobón.

El equipo de Juan Carlos Osorio se ubica en la posición número 6 de la Liga Postobón con 23 unidades, mientras que el Junior de Barranquilla dirigido por Julio Comesaña, quedó rezagado en la posición número 13 con apenas 18 puntos, quedan nueve unidades en juego y la clasificación para el Junior es casi que imposible. 

Puntuaciones VAVEL Liga Postobón