Fue una temporada positiva para Millonarios. Aunque clasificó en la última fecha de la fase de todos contra todos, partidos atrás el equipo dirigido por Ricardo Lunari ya venía en alza y demostrando toda su capacidad. Si bien la suerte de los penales clausuró la ilusión azul hay que destacar la labor que realizó Mayer Candelo a lo largo del torneo, entrando desde el banquillo para imprimir orden en el campo.

Millonarios sufrió cambios considerables en su nómina tras la campaña realizada en el segundo semestre del 2014, que quedará para el olvido. Así como muchos jugadores abandonaron el club muchos llegaron, entre ellos Federico Insúa. Fue el volante argentino de 35 años quien relegó al capitán y referente del equipo embajador, Mayer Candelo, al banco de suplentes por decisión de su compatriota Ricardo Lunari.

Relegado al banco

Candelo solamente jugó dos partidos como inicialista en la temporada. Mayer Candelo o Federico Insúa, ese era el dilema de Ricardo Lunari. El estratega argentino debía decidir entre los dos habilidosos enganches al que sería el encargado de la creatividad del equipo.

Lunari determinó que Federico ''El Pocho'' Insúa sería el titular, mientras que Mayer Candelo relegado al banco tendría que esperar su oportunidad. Aunque los dos jugadores son de similares condiciones, el técnico dictaminó que el argentino estaba para 90 minutos y el colombiano no.



Candelo e Insúa jugaron juntos una sola vez, fue ante el Cali en el partido que terminó 5-1 a favor de los azucareros. Pese a que las actuaciones del 10 de Millonarios fueron favorables en los pocos minutos que jugaba, la decisión de Lunari no cambió y del principio al fin de la Liga Águila se mantuvo.

Luego de la eliminación de Millonarios en las semifinales del torneo, a manos del Deportivo Cali, el capitán azul explotó contra Lunari. ''Me incomoda que el técnico diga que no puedo jugar los 90 minutos, más cuando no lo pude demostrar'', declaró Mayer Candelo.

Orden, pausa y sacrificio

Cuando ingresaba al campo, Mayer Candelo con su experiencia y jerarquía le inyectaba al equipo otro aire. Si bien Insúa en su juego es muy parecido al capitán de los azules, no es igual. El argentino es más cuidadoso, muchas veces no arriesga un pase, mientras que el 10 de Millonarios se atreve más, propone fútbol.

Cuando el equipo no encontraba la manera de herir a su rival, aparecía Mayer Candelo desde el banquillo. Una de sus características de juego es la pausa, que muchas veces le venía bien a Millonarios para encontrar espacios, algo que no veía con Insúa. Así, y con el control del balón, el onceno embajador creaba más opciones de gol con la firma del capitán azul que es el orden.



Algo que se vio en la temporada fue el sacrificio que realizó Mayer Candelo en defensa. Al volante se le vio comprometido con la labor defensiva retrocediendo cuando la ocasión obligaba y muchas veces quitando balones, algo que no es habitual en el 10 embajador.

La magia sigue intacta

Es el capitán y referente de Millonarios, es Mayer Candelo. El futbolista con 37 años sigue demostrando todo su fútbol, toda su magia, que hay para rato. Aún tiene seis meses más de contrato para que lo siga demostrando, como lo hizo en la temporada que ya pasó, en la cual pese a los pocos minutos que jugó fue una de las figuras de su equipo anotando cuatro goles, entre ellos la mejor anotación del conjunto embajador en el semestre, ante el Cali, por las semifinales de la Liga Águila.

Millonarios 3-2 Cali

Competición Partidos Minutos Goles Asistencias Amarillas Rojas
Liga Águila 21 628 2 2 4 0
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Sobre el autor
Camilo  Pérez
Periodismo y Comunicación Social - Universidad de La Sabana. Porque todo es cuestión de pasión. #TheBeautifulGame