El primer semestre del 2015 para Millonarios fue satisfactorio con respecto a la liga local, haciendo una gran campaña al llegar a las semifinales y ser uno de los clubes más goleadores del campeonato con 45 anotaciones en 24 partidos.

Ricardo Lunari reforzó la nómina a comienzos de año con siete contrataciones de gran recorrido que le dieron un nuevo aire al equipo que fracasó en el Finalización 2014 y que había perdido la confianza de su afición en conseguir mejores resultados.

Entre la lista de futbolistas estaba Deiver Machado, un jugador del Chocó que venía de hacer una gran campaña con Alianza Petrolera en 2014 y que tenía como primera obligación ser el lateral que le diera una mejora por ese sector que tantos años le dio problemas a Millonarios.

El defensor debutó el 7 de febrero ante Patriotas, siendo reemplazado al minuto 78 por Sergio Villarreal en el partido que ganó el equipo bogotano por 2-0, dando una buena primera impresión de cara a lo que iba a ser el campeonato.

Después de ese encuentro llegaron las victorias en El Campín contra Cúcuta por 3-0 y Cortuluá por 4-1, concluyendo los 90 minutos en ambas oportunidades y convirtiéndose en jugador clave de la formación titular desde ese momento.

Luego llegaron las dos derrotas consecutivas como visitante contra el Tolima por la mínima diferencia y la estrepitosa goleada con el Deportivo Cali por 5-1 con una lamentable presentación de Machado en su zona al ser uno de los tantos culpables de la caída en Palmaseca.

Junto al mal momento apareció la falta de buenos resultados con los tres empates consecutivos con las Águilas Doradas sin goles, contra La Equidad por 1-1 y en el Clásico Capitalino ante Santa Fe de 0-0, y en todos los encuentros el lateral izquierdo no hizo un buen trabajo que aumentaban las críticas sobre el nivel del equipo.

Machado volvió a recuperar el juego que lo llevo a Millonarios en los partidos ante Pasto en El Campín cuando golearon por 5-1 y después ante el Boyacá Chicó con la victoria de 3-1, además de ser titular en Manizales cuando consiguieron los tres puntos enfrentando al Once Caldas y venciendo por 1-2.

La nueva caída en Barranquilla contra la Uniautónoma por 2-1 reabrió las dudas sobre el trabajo de Machado como lateral izquierdo pues tuvo complicidad en los errores defensivos del equipo en una mala noche para los azules.

Pasaron dos encuentros hasta que volvió al equipo para el juego con Jaguares en Montería donde igualaron a tres goles aunque volvió a tener problemas por su lado, pero mejoró en el juego con Envigado en el Polideportivo Sur al empatar sin goles.

Volvió a figurar en el importante juego con Nacional en El Campín que terminó 0-0 y después en la gran victoria ante el Medellín en Bogotá por 3-1, siendo ese su último partido en el semestre pues una lesión lo alejó de los cuartos de final y las semifinales con el equipo bogotano.

Machado jugó en total 16 partidos en la Liga Águila, siendo reemplazado en dos oportunidades y terminando todo el partido en los encuentros restantes, y sin anotar goles en todo el torneo.

Aunque tiene varios problemas en la parte de marcaje y defensa que le costaron anotaciones al equipo azul, el chocoano de 21 años se ha consolidado como el lateral izquierdo al que Ricardo Lunari le dio la confianza de seguir haciendo su labor en este semestre y en el siguiente.