El cuadro azul está viviendo días muy difíciles ya que sumado a su mal momento deportivo y un mercado de fichajes donde se esperaba una mayor inversión por parte de las directivas se da el título del equipo de Medellín que ha sido la gota que rebozó la copa. Es por esto que los ánimos están caldeados y esto se ha dejado ver con la abrupta disminución de gente que asiste para ver a Millonarios en el Coloso de la 57.
Es por esto que realizaremos un análisis de lo que es el presente y futuro cercano para Millonarios tanto en lo deportivo como en lo administrativo.
Para comenzar hay que hablar de lo que verdaderamente le importa al hincha que es la parte deportiva del equipo, donde Millonarios pasadas 6 fechas no ha mostrado un fútbol que iluisione a su gente. Lo más destacable hasta el momento ha sido el triunfo en el clásico frente a Santa Fe que ya se a convertido en una costumbre para el azul, pero en el resto de partidos se ha visto un equipo chato, con muy poca ambición ofensiva y una idea de juego que pregona el profesor Israel que perece no ser captada por el grupo de jugadores.
Lo más preocupante no es la escasez de fútbol o la mala ubicación en la tabla de posiciones, sino, la poca o basicamente nula autocrítica por parte del DT azul, que en cada rueda de prensa parece mostrarse satisfecho con lo que su equipo muestra en el campo, y a esto hay que añadirle la displicencia mostrada por algunos jugadores a los cuales solo parece importarles entrar al campo simplemente por cumplir como es el caso de Lewis Ochoa, Yulián Mejía y hasta el mismo Rafael Robayo.
Todos estos factores son los que tienen a la hinchada embajadora sumida en la preocupación ya que el panorama deportivo en el futuro cercano no parece ser muy alentador. Por parte de un sector grande tanto de la hinchada como del periodismo se ha pedido la renuncia de el DT uruguayo, pero vale la pena recordar que Millonarios ya ha vivido este mismo escenario en los dos últimos años dando cambios de timonel a mitad de camino que para lo único que han servido es para que el equipo al final de la temporada regular termine fuera de los 8 finalistas y que se pierda el cupo a torneo internacional.
Es por esto que en medio de la frustración, la impotencia y el dolor que puede producir ver al equipo con un presente tan pobre se debe tener cabeza fría ya que un cambio de DT a mitad de camino no es la verdadera solución como ya se vivió anteriormente. De igual manera vale la pena recordar que si el profesor Israel no gana el campeonato será un fracaso y muy seguramente en diciembre estará cesante.
Esto a grandes rasgos es el presente y futuro cercano en cuanto a lo deportivo para Millonarios, pero para hacer un análisis más profundo hay que llegar a la verdader raíz del problema que es el tema dirigencial, el cual hasta la fecha no ha sido el mejor por parte de los actuales mandatarios del azul.
Pues bien pasados dos años desde que el señor Gustavo Serpa asumió como el máximo accionista de la escuadra azul el tema dirigencial en Millonarios ha sido bastante polémico, pues para el grueso de la hinchada su gestión ha sido mala por no decir que pésima. Todo arrancó mal cuando en junio del año 2014 Juan Manuel Lillo era DT del equipo y el señor Serpa al no sentirse conforme con el "proyecto español" conformado por josé Portolés y el dt decidió filtrar los salarios de los dos extranjeros, lo cual como es apenas lógico causó un gran malestar a la interna del equipo y a esto le sumó el mal mercado de pases realizado en ese momento ya que la máxima figura del equipo que era Dayro Moreno se había ido y su reemplazante terminó siendo una apuesta que afortunadamente después de 6 meses dió resultados como fue la llegada de Fernando Uribe.
Como era de esperarse el proyecto español terminó en nada ya que el dueño de Millonarios se encargó de aburrir al DT ibérico y este decidió marcharse en la fecha 7 del torneo, lo cual terminó con la llegada de Ricardo Lunari una contratación netamente demagógica con la cual se intentó calmar las aguas. El primer semestre de Lunari fue un rotundo fracaso terminando eliminado en primera ronda y sin cupo a torneo internacional todo esto escudándose que el equipo o lo había hecho el y que no era su culpa.
Asi es como Millonarios pasó otro año sin títulos pero los directivos Camacho y Serpa decidieron "respaldar" al director técnico pero nuevamente en el mercado de pases tal respaldo no se vió, ya que aunque se hicieron algunas incorporaciones interesantes como fue la llegada de Deiver Machado y Federico Insúa pero esto no fue suficiente y aún así la política austera fue la que marcó el camino ya que no se acabaron de traer muchos de los jugadores que el argentino había pedido. Como todos sabemos el proyecto de Lunari terminó en fracaso y una nueva decepción para el hincha.
Con los ánimos caldeados y un equipo a la deriva es como llega a Millonarios el actual timonel del equipo y como ya había sucedido un año antes pareciendo que Millonarios vive en un dejavu el nuevo DT debutó frente a Santa Fe, quedó elimindo fuera de los 8 y sin torneo internacional. Aún así las directivas vuelven a apostar por la continuidad del dt pero un revolvón absoluto en la nómina, salieron vacas sagradas del vestuario como lo era el capitán Mayer Candelo y llegaron buenas incorporaciones como Jhónatan Estrada, Rafael Carrascal y Carlos Henao entre otros. En lineas generales ha sido el mejor mercado de pases en la gestión Serpa - Camacho a día de hoy.
Lastimosamente no todo puede ser perfecto y nuevamente los directivos fallaron en un puesto clave, el 9 donde llegó el paraguayo Ovelar que a mitad de torneo decidió renunciar y Millonarios nuevamente quedó cojo en un puesto clave.
Toda esta cadena de errores nos trae a lo que es el presente del equipo, donde no hay comunipon entre hinchas y el club, un presente deportivo que no termina de convencer y un futuro que no es para nada iluinionante ya que la ansiada renuncia de los directivos que los hinchas esperan no se va a dar.
Por ahora lo único que puede tener el hincha es fe y por ninngún motivo la opción es dejar de ir al estadio si lo que se quiere es ver al equipo campeón.