Para nadie es un secreto que Atlético Nacional se está tomando en serio su obsesión de volver a reinar en el continente. Tras la Copa Merconorte del 2000, los 'verdolagas' no han vuelto a sumar un nuevo trofeo continental en sus vitrinas. La hinchada del equipo 'verdolaga' es una de las más exigentes en Colombia, gran parte de esto se debe a los múltiples éxitos que se han logrado por medio de varios títulos locales.
En el 2002 estuvo cerca de volver a saborear la gloria internacional, con una campaña apenas aceptable y un inspiradísimo Edigson Velázquez, Nacional llegó a la primera final de la Copa Sudamericana, un torneo renacido y fusionado entre la Merconorte y Mercosur, con restos de la añeja Copa CONMEBOL. El resultado no fue el mejor y con un 4-0 en el Atanasio Girardot, San Lorenzo le bastó el encuentro de ida para lograr esa nueva conquista. Alexis García, técnico entonces del equipo colombiano, pagó caro su derecho de piso, además de ser un golpe duro para los hinchas 'verdolagas' que si bien era una copa en crecimiento, fue traumático del como se pierde esa final.
Los años pasaron y tras el ayuno en torneos locales, condenó al ostracismo y la lejanía de competir en esta clase de torneos, apenas una semifinal en 2003 de la misma Sudamericana en la que con más pena que gloria salió liquidado ante un aguerrido Cienciano del Cuzco quien, como ante los 'cuervos' argentinos, se perdió en Medellín, esta vez por la mínima diferencia.
Tras dos subcampeonatos locales en 2004, el primer semestre del 2005 fue un idilio entre los hinchas y el equipo, una comunión en la que derivó un nuevo título local tras seis años de sequía. Esto significaba en volver a competir en el plano internacional, más allá que en el 2004 se consiguió el cupo para la Copa Sudamericana del año siguiente.
Llenos de confianza y con la base de aquel primer semestre brillante, llegó la Copa Sudamericana 2005, luego de eliminar al Cali en la primera fase, Trujillanos en la segunda, en cuartos de final el destino cruzó al 'todopoderoso' América de México, con el partido de ida en Estados Unidos (América tenía sancionado su estadio por la CONMEBOL), un 3-3 electrizante volvió a poner de cara para seguir aspirando por saciar la sed de Copa. Pero nuevamente en Medellín, no se pudo mantener el resultado y una goleada por 4-1 con Kléber como figura, fue el despertar y el adiós a una nueva ilusión.
Con la esperanza de mejorar lo pasado, y luego de cinco años de ausencia, Nacional volvió a jugar la Copa Libertadores, había un buen plantel y con el pasar de los encuentros, los hinchas se ilusionaban una vez más, con una buena primera fase, los octavos de final se disputaron ante Liga De Quito. Los ecuatorianos golearon por 4-0 a los colombianos y con ello nuevamente se esfumaron los sueños coperos. Tres años más tarde y con una movida dirigencial en entredicho, Nacional disputó la Libertadores 2008 y volvió a quedarse en octavos, esta vez ante Fluminense quien más adelante fue finalista.
Llegó el 2012 y desde la dirigencia hubo un compromiso de llegar lo más lejos posible para lograr la segunda Copa Libertadores, se planteó una nómina amplia, generosa, con lo mejor que había disponible en el fútbol colombiano, volvió la ilusión, el estadio lleno y el equipo respondía, una fase de grupos superada sin problemas condujo a los octavos de final ante Vélez Sarsfield. Los argentinos tenían una realidad similar, habían ganado todo en su país y querían una copa internacional, además venían de ser semifinalistas el año anterior. Otra vez de locales se nos escapó el pasaje a cuartos, con una derrota por la mínima.
El 2014 fue un año en el que las esperanzas se renovaron y Nacional volvió a figurar en el plano internacional. Con una gran Copa Libertadores en el que porfín se superó los octavos de final (no lo lograba desde 1995) ante Atlético Mineiro campeón defensor y con Ronaldinho a bordo, Defensor Sporting frenó nuevamente la ilusión con una dura derrota por 2-0 en el Atanasio Girardot y en la vuelta por 1-0. En el segundo semestre, la Copa Sudamericana condujo nuevamente al equipo en una nueva final continental, por cuestiones del destino el rival era un grande de Argentina: River Plate. El equipo 'millonario' logró un empate fundamental como visitante y en la vuelta un 2-0 volvió a martillar el sueño copero.
2015 era un nuevo año de competencia internacional, la Copa Libertadores era nuevamente el motivo de ilusión para los antioqueños. Con una muy buena fase de grupos, Emelec de Guayaquil era el rival en los octavos de final. Como ocurrió con Liga de Quito, la diferencia la sacaron en territorio ecuatoriano, otra vez se esfumaban los sueños de volver a reinar en el continente.
Para este año, la decimoctava ocasión en la que disputarían la Copa Libertadores, la dinámica ha sido diferente, es un plantel numeroso pero con jugadores de las divisiones inferiores consolidados en el primer equipo como Dávinson Sánchez, Sebastián Pérez y Marlos Moreno, quien hasta ahora es la revelación del torneo, una mezcla de juventud y experiencia, con parte de la nómina de pasadas temporadas, una amalgama que ¿podrá funcionar? no sabemos a ciencia cierta, lo que podemos precisar es que este ha sido el mejor arranque en la fase de grupos, mostrando un fútbol ofensivo, ese que tanto le gusta a la gente, a diferencia de otros torneos, el Atanasio Girardot ha sido un auténtico infierno para los equipos visitantes. Todos estos ingredientes hacen poner los pies sobre la tierra y dar pasos firmes para volver a ilusionar a los seguidores del club más laureado del fútbol colombiano.