Atlético Nacional cerró la fase de grupos de la mejor manera. No perdió partidos y no recibió goles en contra. Jugaba la última fecha por cumplir el calendario, a diferencia de Huracán, que tenía un oído en Uruguay porque tenía que esperar un resultado entre Peñarol y Sporting Cristal. Pese a esto, los verdolagas no se guardaron nada. Es más, Reinaldo Rueda, director técnico de Atlético Nacional apostó por un juego ofensivo. Puso al venezolano Alejandro Guerra de volante central, dejando solo la marca a Diego Arias.
El primer tiempo, la pelota fue manejada por Atlético Nacional. El central Felipe Aguilar salía desde el fondo y buscaba al extremo Andrés Ibargüen, pero Huracán contrarrestaba eso. Por eso, le tocó buscar otra forma de llegar. Ahí fue cuando apareció la categoría de Alejandro Guerra y Macnelly Torres. Guerra conectaba la primera línea con la segunda y se mostraba como una opción de pase por toda la cancha sin referencia fija. Torres daba le aportaba la creación y así llegó la primera oportunidad. A los 15 minutos un pase de Torres por la banda izquierda dejó a Farid Díaz frente al arco, pero su remate fue tapado por el arquero Marcos Díaz. Guerra aprovechó la falta de marca de los argentinos y clavó un remate en el travesaño desde fuera del área a los 30 minutos del primer tiempo.
También supo aprovechar el lado izquierdo de Huracán ante la fragilidad de Luciano Balbi y Federico Mancinelli. Dos veces Luis Carlos Ruiz ganó a pura potencia y velocidad, como Gareth Bale en la final de la Copa del Rey, pero nadie llegaba a definir. El primer tiempo acabó para Nacional con un sabor amargo por no irse ganador y Huracán feliz porque con el resultado lograba el objetivo de llegar a la otra ronda.
El segundo tiempo fue más de lo mismo. Nacional con la pelota buscando el gol y Huracán esperando para aprovechar un contragolpe. Ahí Huracán mostró lo mejor de su defensa y frenó la idea de Nacional de buscar por las bandas el gol. Nervo y Mancinelli sacaron todo lo que le tiraron por arriba y por abajo. Al minuto 61, Rueda mandó al campo de juego dos de sus mejores jugadores, Sebastián Pérez y Marlos Moreno, sacando a Ruiz y a Torres, pero no tuvieron gran impacto en el juego. Nacional solo buscaba el desborde con los laterales para que Ibarbo intentara rematar de cabeza. Cuando se pensaba que Nacional iba a resignarse, Rueda mandó en el minuto 78 a Orlando Berrío y sacó al Diego Arias, volante de contención. Así, dejó a Pérez encargado de la recuperación.
A Nacional el empate lo dejó como el mejor equipo de la Copa Libertadores con 16 puntos y jugará con el peor segundo que casualmente será el mismo Huracán.