Sin duda, Andrés Ibargüen ha sido un jugador vital en el juego por las bandas de Atlético Nacional. El ariete vallecaucano llegó a comienzos de año para suplir la función que Yimmi Chará tenía en el esquema de Reinaldo Rueda, en donde fortalece su juego por las bandas.
A pesar de cumplir bien las labores que lo demanda el juego en el equipo 'verdolaga', Ibargüen al ser delantero también vive del gol y esa materia la ha tenido pendiente a lo largo del año defendiendo los colores del cuadro antioqueño.
Siete goles en 19 partidos completa Andrés Ibargüen con Atlético Nacional
No obstante, en los últimos encuentros en los que ha participado. Andrés lucía ansioso, quería convertir no solo para ayudar a su equipo, sino para demostrarse a sí mismo que puede aportar no solo en el juego sino en el marcador. Y como dice el viejo refrán "tanto va el cántaro al agua hasta que se rompe", pues el cántaro se rompió en un partido complicado, de fase definitiva, con el marcador adverso y cuando más lo necesitaba Nacional. Andrés Felipe Ibargüen quien llega pisando al área, con la mirada fija en Orlando Berrío, quien surte un pase para que Ibargüen solo tenga que depositarla en la red.
¿La celebración? más que festiva, con una sequía que llegaba a los dos meses, aquel tanto en esa noche donde adornó un 4-1 ante Fortaleza, partido aplazado de la quinta fecha del todos contra todos. Además de estos dos goles, Ibargüen le marcó tres al Bucaramanga, uno al Chicó y uno al Medellín. Como dato curioso todos los convirtió hasta el de ayer en el estadio Atanasio Girardot.
Justamente el "coloso de la 74" espera ansioso a Andrés Felipe, nuevamente afilando su frecuencia goleadora al servicio de Atlético Nacional que busca confirmar su condición de campeón en la difícil Liga Águila.