No hay frase más cierta que "el delantero vive del gol", es su sustento, es su alimento, su carta de presentación. Finalmente, el atacante es el que con sus conquistas llenan de gloria al equipo, es fundamental en todo esquema y para los entrenadores es la dicha si lo tienen o el dolor de cabeza si les falta. 

Miguel Ángel Borja llegó procedente de Olimpo de Bahía Blanca con algo más que un puñado de goles, (entre ellos uno para amargarle un campeonato a River Plate en su casa) pero sin muchos títulos o actuaciones descollantes. Santa fe fue la puerta de regreso al fútbol cafetero. César Pastrana y Gerardo Pelusso apostaron en el cordobés con miras a la Copa Sudamericana que arrancaba a mediados del 2015.

Con algunos goles y buenas actuaciones alternó en el equipo 'albirojo' quien más adelante se llevaría 'la otra mitad de la gloria'. Borja saldría en enero de 2016 para Cortuluá con la sed de revancha en un equipo que buscaba engrosar su promedio. De la mano de Jaime de la Pava y un grupo de jugadores jóvenes más experimentados como Mayer Candelo, fueron la revelación de la Liga Águila 2016-I. Con el equipo del 'corazón del valle' llegó a la semifinal ante el DIM donde marcó el gol número 19 que imponía un nuevo récord de goleo en los torneos semestrales. 

Miguel Borja es el único jugador campeón de Libertadores y Sudamericana con dos equipos colombianos diferentes.

Sin embargo, la diosa fortuna del fútbol no lo dejaría sin dar una vuelta olímpica en su semestre más glorioso. Atlético Nacional fue su lugar donde el destino le tendría preparado un nuevo logro. En apenas cuatro partidos, Borja se ganó el cariño de la hinchada con sus cuatro goles en la semifinal ante Sao Paulo y el gol del título en aquella noche gloriosa del 27 de julio. La tercer Copa Libertadores aterrizaba en tierras colombianas, la segunda para el 'verde paisa', disfrazado de héroe y en menos de doce meses se convirtió en un histórico para el fútbol nacional. 

Su entrega, profesionalismo, expresión dentro de la cancha, poco carisma afuera pero todo corazón y amor entregando lo mejor de sí por su profesión. Además, ayer CONMEBOL lo premió como el jugador más valioso de la Copa Libertadores, un logro y un privilegio para este gran delantero. 

Misión 'dorada' en Río 2016

Continuando este año memorable, Miguel Borja fue convocado para integrar la Selección Colombia Sub 23 masculina que participará en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016. Borja es la esperanza de gol para el equipo 'tricolor' que no estaba en estas justas desde Barcelona 1992. 

Borja tiene la misión de reflejar su talento en la fiesta grande del Olimpismo, sus goles y gratas actuaciones las debe demostrar en la Selección. Será un camino complicado, pero Borja sabe como sortear y superar con creces esta clase de retos.