El cuadro Verdolaga es uno de los dos clubes que jugará la Recopa Sudamericana, torneo que enfrenta al vencedor de la Copa Libertadores contra el de la Copa Sudamericana. Sin embargo, podría pasar hasta un año desde el día que se conquista el trofeo más aclamado del continente hasta que se miden los dos clubes en la Recopa.

En un fútbol como el sudamericano, donde los jugadores se destacan con la intención de dar un salto profesional a Europa, es difícil retener a una nómina campeona del continente, más aún cuando se trata de un año completo.

Desde que ganó la Copa Libertadores el pasado 27 de julio, el plantel antioqueño ha perdido a jugadores artífices del título, tal es el caso de Dávinson Sánchez, Alexander Mejía, Sherman Cárdenas, Sebastián Pérez y Marlos Moreno, solo por mencionar a los principales.

Esto, sin contar con que durante mucho tiempo se ha especulado con el futuro de Franco Armani y Alejandro Guerra, por poner un par de ejemplos. Lógicamente, el Rey de copas se ha reforzado, pero la base del título que lo llevó a la Recopa Sudamericana se está perdiendo de cara la competición.

El de Nacional no es un caso aparte, pues se vio en la ida de la actual edición de la Recopa Sudamericana cómo el River Plate que jugó contra Santa Fe no es ni sombra de lo que fue cuando se coronó en la Copa Libertadores 2015. 

El cuadro Millonario ha conservado una buena cantidad de jugadores desde aquel título, pero, además de los que se fueron, los que quedan no tienen el mismo nivel de antes. Ahí radica el segundo punto: en Sudamérica rara vez se ve que un jugador tenga un nivel de juego constante, lo cual hace que la chispa se pierda en menos de 365 días.

River Plate e Independiente Santa Fe son el ejemplo perfecto y más actual para describir la situación de la Recopa Sudamericana, dado que el partido de ida fue monótono e indigno de dos clubes campeones continentales. La vuelta será el 25 de agosto, 11 meses y 20 días después de que los de Gallardo se hicieran con la Libertadores y casi ocho meses más tarde desde el día que los colombianos se llevaron la otra mitad de la gloria.

En contraste, Europa da cátedra de buena organización en el tema de calendario, específicamente con el homólogo del certamen del continente americano: la Supercopa de Europa. Real Madrid y Sevilla disputaron este título menos de tres meses después de ganar la Champions y la Europa League, respectivamente. 

Por más apretado que sea el calendario sudamericano, es deber de la Conmebol reubicar la fecha de la Recopa, pues no deja de ser un crimen para el buen fútbol y rara vez los dos equipos que la disputan son los mejores del presente en su continente.