El partido inició con una intensidad protagonizada por Bolívar, el equipo ‘celeste’ no se amilanó por tener en frente al actual campeón de América. Sobre los primeros minutos de juego dejó clara su intención de atacar con gran volumen de jugadores en la zona defendida por Atlético Nacional.
El equipo dirigido por Reinaldo Rueda supo aguantar los ataques e intentó, sin claridad, salir de la presión y el ritmo que había impuesto el equipo boliviano. A lo largo del partido las jugadas de balón parado fueron las que generaron mayor peligro para el arco defendido por Franco Armani.
Sobre el minuto 24 Bolívar tenía claro su plan de juego: Desbordar, encarar y levantar el centro. Parecía sencillo, pero, en su plan, omitieron el detalle de definir las jugadas en ataque. Hasta el momento, el equipo boliviano se jugaba un partido sobresaliente, le sacó la pelota a Nacional y tenían el control del partido. Aún era temprano y a ‘los verdes’ se les veía mal.
El primer tiempo trascurrió con un Nacional ordenado en la parte defensiva y soportando las oleadas de Bolívar. Era extraño no ver la explosividad y el manejo del balón por parte del equipo paisa, quizá era parte de lo planeado por Rueda, evitar desgastarse en largas corridas.
Aguantar y saber jugar en la altura
El segundo tiempo inició con la constante de Bolívar atacando y Nacional aguantando, con lo justo, y apostando a las oportunas intervenciones de Armani. Sin embargo, en el minuto 53, Francisco Nájera comete claro penalti al tener su mano extendida y cortar la trayectoria de la esférica.
Posteriormente Juan Carlos Arce marca el gol en segunda instancia, pues su cobro de penalti fue atajado por Armani, por suerte para el boliviano el rebote le dio otra oportunidad para inflar las redes del Hernando Siles y hacer estallar en un solo grito a la afición ‘celeste’.
A partir del gol conseguido por Arce el equipo Boliviano tomó la decisión de ampliar su ventaja, hecho que fue visto con buenos ojos por parte de Nacional. El equipo que vestía de casaca celeste se fue al ataque y permitió algunas ventajas en la zona defensiva.
En el minuto 69 el equipo ‘verde’ sacó de su arsenal una jugada que es de memoria en el equipo, pase largo cruzado. Esta vez el artífice del pase fue Macnelly, el receptor de dicha esférica fue Orlando Berrío quien no pudo resolver y le da la asistencia a Miguel Ángel Borja que venía de atrás, de frente a la portería y, solo tuvo que rematar ante un solitario defensa que estaba bajo los tres palos y así igualar el marcador.
El segundo aire para Atlético Nacional
A partir del gol del empate el partido se equilibró un poco más. Los bolivianos fieles a su intención de ataque; en este momento refrendada por su necesidad de buscar otro gol que les permitiera llegar a Medellín con un resultado más beneficioso para sus pretensiones.
El partido se convirtió en un ida y vuelta, ‘los celestes’ atacaban y buscan elaborar juego mientras que ‘los verdes’ apostaban al contragolpe por cuenta de Berrío y ‘el pintor del gol’ Miguel Ángel Borja, quien demostró su idilio con el gol en torneos internacionales.
Sobre los últimos 15 minutos ambos equipos realizaron sustituciones. Por el lado de los bolivianos los cambios eran dirigidos a refrescar posiciones de ataque. Caso contrario sucedía con Nacional, su cuerpo técnico realizó los cambios pensando en darle otro aire a zona defensiva y de contención.
Siete goles en ocho partidos acumuló Borja con Atlético Nacional.
Sobre el epílogo del partido, más exactamente en el segundo minuto de reposición, Orlando Berrío, tuvo para marcar el segundo gol que dejaría al equipo colombiano con un pie en la otra ronda.
El partido finalizó con un sabor agridulce para el conjunto ‘celeste’. En cambio, ‘los verdes’, quedan esperanzados de cara al partido de vuelta que se jugará el 14 de septiembre en el Atanasio Girardot y que dirá quién seguirá en camino por ‘la otra mitad de la gloria’.