Si bien el marcador fue escaso para el volumen ofensivo que presentó Atlético Nacional anoche en el Atanasio Girardot ante Bolívar. El equipo 'de gala verdolaga' mostró credenciales para hacer un gran papel en el Mundial de Clubes, torneo al que los dirigidos por Reinaldo Rueda le apuntan desde aquel 27 de julio, donde el 'verde paisa' sació su sed de títulos internacionales, logrando la segunda Copa Libertadores. 

A medida que avanzaban los minutos, el conjunto local se plantó en el área rival con Miguel Borja como referente de ataque, el cerebro de los movimientos ofensivos era Macnelly Torres, quien sigue en un nivel descollante, por las bandas llegaban Orlando Berrío y Jhon Edison Mosquera, el cual todavía le cuesta ser más incisivo pero Rueda le sigue dando confianza para que siga sumando minutos en el concierto internacional.

Más atrás estaba Alejandro Bernal, quien en función de volante mixto, sacaba al equipo desde el fondo y con sus balones cruzados buscaba referenciar a los delanteros para que llegaran más fácil a gol.  Hasta la lesión sobre el minuto 15, el monteriano demostró que su nivel ante Bucaramanga no fue fruto de la casualidad. 

Al minuto 60 del encuentro, se juntaron los 'magos' que tiene Rueda, entre Macnelly, Guerra quien volvió intacto tras su operación en la rodilla izquierda para que Miguel Ángel Borja liquidara esa genialidad en el gol clasificatorio a los octavos de final. 

Como puntos a mejorar el tema de definición, en el juego de anoche, los 'verdolagas' tuvieron más de seis opciones claras de gol, la ansiedad de rematar no les puede cegar la precisión. Sin embargo, a medida que se produzcan ocasiones a gol, la probabilidad de que aumente la efectividad con el pasar de los partidos será mejor. 

Los 'verdes' siguen sumando millas en el plano internacional, en la Liga no desentonan y se mantienen entre los cinco primeros del campeonato y en la Copa ya están en semifinales donde enfrentarán al duro Independiente Santa Fe. Ahora es Sport Huancayo o Sol de América el nuevo escollo en búsqueda de la 'otra mitad de la gloria', un torneo esquivo para el 'Rey de Copas Colombiano' desde su primera edición en 2002 donde fueron finalistas. 

Por el bien del fútbol sudamericano y con las ilusiones y las esperanzas más altas que nunca, Nacional seguirá acumulando minutos y perfeccionando sus fortalezas de cara al 'sueño intercontinental'.