El partido que dio la clasificación a los ‘verdolagas’ tuvo pasajes aburridos y emocionantes, además, sirvió para que Atlético Nacional siga en ritmo de competencia y realice autocrítica de su nivel colectivo de cara a su máximo objetivo, el Mundial de Clubes.
Los dirigidos por Reinaldo Rueda salieron a la cancha con la idea clara de llevar a cabo su identidad de juego; posesión del esférico, movilidad y abrir el marcador. Desde el primer minuto se empezó a realizar, de buena manera, el objetivo propuesto por el técnico y el equipo. Esto también ayudado por la actitud defensiva con la que salió el equipo boliviano.
En la primera parte Atlético Nacional cumplió con un 90% del objetivo propuesto, pues no podía concretar las oportunidades de gol. Fue en ese primer tiempo donde se tornó aburrido el juego. Los bolivianos no tenían ninguna intención de atacar, simplemente dividían el balón en un acérrima defensa plagada de casacas celestes.
Por su parte Nacional proponía un juego ofensivo que se tornó previsible al querer atacar siempre por la parte interna, que en ese momento, era la zona más congestionada del terreno de juego. Así concluyó la primera parte, (0-0) en el marcador.
Hasta que ‘tembló’ el Atanasio y el marcador
Más allá de un juego de palabras cuando digo “tembló” fue de manera literal. Quizás el sismo de una magnitud 5,9 que sacudió al departamento de Antioquia, se convirtió en el revulsivo que necesitaba ‘el verde paisa’ para abrir el marcador y encaminar su clasificación a los octavos de final.
Por medio de una linda jugada, que reunió el toque de primera y la movilidad, se juntaron dos habilidosos con la ‘pecosa’ Macnelly Torres y Alejandro ‘el lobo’ Guerra, este último regresaba a las canchas tras una lesión que le significó una cirugía.
El toque final para la combinación entre, ‘Mac’ y ‘El lobito’, fue a través de Miguel Ángel Borja, quien sigue sumando goles de gran importancia en las aspiraciones del equipo.
El gol, sacudió y despertó a Bolívar
Después de que el equipo local abriera el marcador, dio la impresión que el equipo boliviano se acordó de que estaban jugando su pase a octavos de un certamen internacional.
Fue a partir de ese momento en que ‘los celestes’ mostraron sus argumentos en ataque comandado por jugadores talentosos con el balón. También desnudaron y dejaron ver falencias que tiene Atlético Nacional en la parte defensiva.
Sobre el final del partido la polémica se hizo presente. Una mano en el área del defensor Daniel Bocanegra, que no fue sancionada por el central, significó reclamos acalorados a la terna arbitral y posteriormente la expulsión de José Capdevilla, lateral de Bolívar.
En un balance general de la serie Atlético Nacional fue superior a su rival, por ahora sigue con paso firme en el camino por la obtención de la Copa Sudamericana. Los ´verdolagas' esperan en octavos de final al ganador de la llave entre Sol de América y Sport Huancayo a definirse el próximo jueves.