El comienzo del partido fue de aproximaciones al arco del Deportivo Pasto por parte del Once Caldas, que a los tres minutos ya avisaba con un remate desviado de Luis Peralta, quien también participó en la siguiente jugada que se generó al minuto 4 en la que Jesús Marimón sacó un tiro que se fue lejos del arco del elenco nariñense custodiado por Nelson Ramos. El visitante no se quedó quieto y también se acercó a la portería de José Cuadrado, quien supo controlar sin problemas los avances de sus rivales.
La defensa de ambos equipos se mostró imprecisa y se notó que el poco tiempo de pretemporada le pasaba factura en el aspecto físico a los jugadores ya que cometían muchas faltas y por eso la primera amonestación llegó a los 24 minutos para el defensa central venezolano Franklin Lucena. El encuentro siguió su curso hasta que a los 35 minutos un tiro al arco de Ramos le robó un susto a la afición pastusa, pero salió desviado para tranquilidad de los seguidores de 'los volcánicos'.
A los 40 minutos del compromiso Harrison Henao fue amonestado por el árbitro Ricardo García por protestar una decisión del juez que expulsó al asistente técnico del ´blanco blanco' por increpar a la máxima autoridad del juego. Luego de 46 minutos llenos de tiros a los arcos pero faltos de precisión el primer periodo finalizó sin goles.
El segundo tiempo comenzó y a diferencia del primer tiempo Deportivo Pasto mostró más orden y mejor acople en sus líneas, especialmente la defensiva, ya que no permitió llegadas claras del Once Caldas que tuvo en Luis Peralta, Jesús Marimón y Patricio Pérez a sus principales generadores de fútbol. Solo hasta el minuto 79 el recién ingresado Harold Isaza impactó un centro de costado con la cabeza a la meta pastusa, pero Ramos supo atrapar el balón sin inconvenientes.
Antes de esa jugada, en Pasto había ingresado el argentino Leandro Velásquez sustituyendo a John Varela, pero a los 80 minutos fue amonestado por una falta y solo pasaron doce minutos desde su ingreso a la cancha cuando manoteó a Marimón, el juez central lo vio y le sacó la segunda amarilla que significaba su expulsión.
Con diez minutos por jugar y su rival con un jugador menos. Once Caldas se perfiló al ataque en este tramo final del juego donde generó aproximaciones las cuales no se pudieron concretar para dar con el triunfo.
Al final el resultado fue un pálido empate a cero, que refleja la falta de ritmo de juego de ambos equipos los cuales necesitarán más tiempo para poder mostrar lo que sus técnicos quieren ver en el campo.