El cuadro de la capital de Colombia alcanzó por segunda vez en su historia las semifinales del torneo más importante del continente. A pesar de únicamente levantar al inicio del año la Superliga, el Primer Campeón dejó una huella en el corazón de sus hinchas que jamás se borrará.

La séptima estrella trazó el camino

A mediados del 2012, tras una sequía de más de 36 años sin títulos Santa Fe volvía a proclamarse campeón. Es aquí donde comienza la hazaña, Santa Fe dejaba atrás unos largos años de sufrimiento y volvía a levantar una copa. El sufrimiento no faltaría. Santa Fe fue segundo en el Todos contra Todos, solo superado por Deportes Tolima. En las semifinales el grupo se presentaba accesible, cuatro partidos en Bogotá, uno en Tunja y otro en Medellín. Sin muchos aprietos, a falta de una fecha (debido al punto invisible) el equipo dirigido por Wilson Gutiérrez aseguraba su presencia en la final.

El rival sería el Pasto, que había superado al Tolima, al Cali y al Huila en el grupo A. En la ida, un preciso cabezazo de Julián Quiñones le otorgaba un valioso empate a Santa Fe y ponía a más de un aficionado a soñar con la esquiva y caprichosa estrella número siete. En Bogotá, ante su hinchada, Santa Fe se disponía a vencer a su rival y acabar de una vez por todas con la maldición. La tarea está medio hecha, puesto que se había empatado de visita, sin embargo esto no aseguraba que el Pasto no ganará a domicilio.

En la final ante Pasto, Santa Fe igualó 1-1 en la ida y la vuelta ganó 1-0, proclamándose campeón por séptima vez en su historia

El Expreso Rojo dominó de principio a fin a su oponente pero el reloj corría y el marcador seguía inmóvil. En las tribunas los pensamientos pesimistas empezaban a atormentar a los hinchas. Fue al minuto 71, que luego de un milimétrico pase (valga la redundancia, pase no centro) por el aire del capitán Omar Pérez, Jonathan Copete escribiría una nueva página en la historia santafereña y haría estallar miles de corazones y gargantas.

Menos de quince minutos separaban a Santa Fe del título. Mientras tanto, en el tablón, la hinchada jugaba su propio partido dejando la vida por alentar al equipo del alma. Para mucho esos minutos fueron los más largos de sus vidas, pero al fin llegó el pitazo final y la posterior coronación.

Campeón de campeones

Que mejor forma para iniciar el 2013 que con un nuevo título. Santa Fe vencía con un global de 3-1 a Millonarios en la Superliga, disputada entre el campeón del primer semestre y el del segundo.

Pocos días después Santa Fe conocía el último de los tres rivales que tendría que enfrentar en la fase de grupos de la Libertadores, el Tolima, que acababa de superar a la Univ. César Vallejo de Perú, Cerro Porteño de Paraguay y Real Garcilaso de Perú completaban el grupo.

Debut ante Garcilaso

Desde el 2006, Santa Fe no sabía lo que era jugar la Copa Libertadores, el 13 de febrero del 2013 regresaba a dicho torneo con una gran ilusión de dejar una buena imagen. Los cardenales se irían en ventaja en el marcador temprano y dominarían gran parte del partido. La suerte no acompañó aquella noche a los vestidos de rojo que no pudieron definir en varias ocasiones. Ya cuando el partido agonizaba los locales sí tuvieron esa cuota de suerte y de eficacia y marcaron el empate. El resultado dejaba un sabor agridulce, aunque era un empate como visitante podía haber sido una victoria.

Posteriormente llegaría el partido ante Tolima como local. El León no consiguió una victoria en El Campín, e igualó 1-1 a pesar de su superioridad en el desarrollo del encuentro. Los albirrojos sumaban de esta manera su segundo empate y quedaban terceros del grupo 6.

En Asunción se enderezó el camino

Los dos enfrentamiento contra Cerro Porteño le ayudaron a Santa Fe a, no sólo alcanzar la cima del grupo sino comenzar a obtener buenos resultados. En Paraguay, con dos penales a favor los pupilos de Gutiérrez lograron remontar y llegar a cinco puntos los necesarios para ser segundos y superar al Tolima que caía en condición de local a manos de Garcilaso.

Los dos triunfos ante Cerro Porteño fortalecieron a un Santa Fe que ascendió a la cima del grupo ya que Garcilaso y Tolima se arrebataron puntos en sus dos enfrentamientos

El siguiente partido sería también ante Cerro Porteño pero esta vez en Bogotá. La ausencia del goleador Wílder Medina haría mella en el juego colectivo del equipo capitalino que iba a sufrir más de la cuenta para superar a un duro equipo paraguayo que sin tanto fútbol pero con mucho corazón peleó hasta el final (Santa Fe sufrió, ganó y es líder de su grupo en Copa Libertadores). Los dos triunfos ante Cerro Porteño fortalecieron a un Santa Fe que ascendió a la cima del grupo ya que Garcilaso y Tolima se arrebataron puntos en sus dos enfrentamientos.

Líder en los tres torneos que disputaba

La quinta fecha del grupo 6 levantaba el telón en Ibagué y en Cuzco. El rival de turno de Santa Fe era Deportes Tolima, un duelo crucial para las pretensiones de ambas escuadras. En una fecha muy especial para Bogotá (9 de abril, asesinato de Jorge Eliécer Gaitán y posterior Bogotazo) Santa Fe intentaría sellar su clasificación a octavos.

La figura del primer tiempo fue el arquero cardenal, Camilo Vargas, quien evitó la caída de su arco en varias ocasiones, evitando que Santa Fe se fuera al descanso perdiendo por más de un gol de diferencia. En la parte complementaria, el Primer Campeón halló su fútbol y de la mano de un Martínez Borja enchufado dio vuelta al marcador (Santa Fe superó a Deportes Tolima y clasificó en la Copa Libertadores). Ese 9 de abril el Bogotazo era de Santa Fe en Ibagué, un golpe muy importante en su paso por la Libertadores 2013.

A falta de una fecha, Santa Fe tenía cupo asegurado en los octavos de final solo restaba asegurar el primer puesto. Por la Liga, se tenía que enfrentar ante el rival de patio, Millonarios, quien la fecha pasada le había ganado 1-3. El partido se desequilibraría de forma rápida a favor de Santa Fe con un autogol de Román Torres. El resto del partido el equipo albirrojo aguantó haciendo del clásico un partido no tan atractivo.

Santa Fe a mediados de abril, era líder de los tres torneos que disputaba: Liga Postobón, Copa Postobón y Copa Libertadores

La sólida defensa cardenal sería pieza clave en la obtención de los tres puntos que dejaban a Santa Fe líder del campeonato. Así mismo lo era en la Copa Postobón. Pocos días atrás venciendo 0-1 a Bogotá superaba en la punta a Millonarios que luego también haría lo suyo venciendo a La Equidad. A estas alturas Santa Fe era líder de los tres torneos que disputaba: Liga, Copa y Libertadores.

Real Garcilaso y el pase a octavos

El último obstáculo previo a la siguiente fase era Real Garcilaso. Santa Fe no tuvo mayores complicaciones y venció 2-0 al equipo peruano. Con los buenos resultados en la fase de grupos no sólo fue el mejor de su grupo (con lo que consiguió tener la posibilidad de cerrar la eliminatoria de octavos en casa) sino también el segundo mejor de la competencia, sólo superado por Atlético Mineiro que alcanzó 15 puntos en su grupo. En octavos el rival fue Gremio de Porto Alegre. En la ida un tanto desde los doce pasos de Omar Pérez ponía a soñar a la hinchada santafereña. Sin embargo a diez del final Fernando marcaría, dejando el partido 2-1, resultado que no dejaba de ser positivo para los colombianos.

En Colombia, Santa Fe contó con el apoyo incondicional de sus hinchas, los cuales tuvieron que esperar 79 minutos para celebrar el gol de Wilder Medina, la anotación que necesitaba el cuadro capitalino para acceder a los cuartos de final. El partido fue bastante emotivo, Santa Fe llegaba y llegaba pero no concretaba, Gremio esperaba agazapado y generaba peligro con sus rápidos contra-ataques. El gol llegó tras una genial pared de Wilder Medina con Omar Pérez, el primero el recibir la pelota tiró un caño a un defensor rival y tuvo la capacidad para sortear a los obstáculos que representaban los jugadores contrarios. Con mucha calidad y precisión, el ariete antioqueño marcó uno de los goles más importantes en su primer paso por Santa Fe.

Un viejo conocido en cuartos

En los cuartos de final el rival cardenal sería Real Garcilaso mismo rival que enfrentó en la fase de grupos. El equipo cusqueño llegaba de vencer a Nacional de Uruguay por penales. Mientras tanto, en la Liga Santa Fe marchaba segundo tras un empate en Pasto. La ida en Cuzco dejaría un resultado muy alentador para los dirigidos por Wilson Gutiérrez, una goleada como visitantes los dejaba con un pie y medio en las semifinales. Con goles de Meza, Wílder Medina y Cuero, los cardenales golearon 1-3 al Garcilaso.

En la revancha, Santa Fe pudo jugar con mayor comodidad y tranquilidad, y pudo jugar una gran fútbol, el suficiente para superar a su oponente e instalarse en semifinales. Un auténtico golazo de Jéfferson Cuero y un gol de Jhon Valencia. El partido fue una fiesta, Santa Fe no pasó apuros y le regaló una fantástica victoria a su afición, los vestidos de rojos con un marcador global de 5-1 accedieron luego de 52 años a las semifinales del certamen y se convertía en el quinto club colombiano del siglo en hacerlo.

Olimpia dio el primer golpe

El Defensores del Chaco Santa Fe jugaría el partido de ida de la semifinal. El primer tiempo fue más luchado que jugad, se jugaba como la final que era para ambos. Los franjeados era superiores pero no encontraron espacios en la sólida defensa colombiana. Faltaban pocos segundos para que terminara la primera parte, luego de un intercambio de insultos entre Gerardo Bedoya y Juan Manuel Salgueiro el árbitro brasileño evitando problemas decidió expulsar a los dos jugadores. (Haga click para ver el Minuto a Minuto del partido: https://www.vavel.com/colombia/futbol-colombiano/santa-fe/247161-olimpia-santa-fe-copa-libertadores-en-vivo-online.html)

Un supuesto penal de Camilo Vargas sobre Silva hacía que el juez decretará que la caída de Silva había sido ocasionado por un contacto con la pierna de Vargas, es decir, penal a favor del local. Herminio Miranda fue el encargado de chutar y de mandar aquella pelota al fondo de la red

Para los segundos 45 minutos, Almeida (técnico del Olimpia) realizo dos cambios muy inteligentes mandando a la cancha a mediocampista rápido y desequilibrante como lo es Silva y a un delantero alto y fuerte con El Tanque Ferreyra. Con sólo diez hombres en el campo los espacios que tanto buscó Olimpia aparecieron y fue así como después de buscar el gol incansablemente este llegó para los paraguayos. Un supuesto penal de Camilo Vargas sobre Silva hacía que el juez (presionado por miles de hinchas Olimpistas) decretará que la caída de Silva había sido ocasionado por un contacto con la pierna de Vargas, es decir, penal a favor del local. Herminio Miranda fue el encargado de chutar y de mandar aquella pelota al fondo de la red. Fue en aquel momento cuando el técnico visitante se vio en la difícil tarea de decidir sí ir a por el empate o sí era mejor esperar para o recibir más goles. Santa Fe tímidamente reaccionó ante el gol de su oponente y no tuvo las herramientas para empatar el partido. Olimpia fue en busca de otro gol y lo consiguió luego de una corrida de Silva quien fue inalcanzable para el lateral Marino García (quien tuvo una de las peores noches en su carrera) e ingresó al área habilitando a un compañero para que con el arco sólo definiera. Los blanquinegros no se quedaron ahí y buscaron aumentar la cuenta, lo cual fue evitado por Camilo Vargas, quien junto con Francisco Meza fue lo más rescatable de un Santa Fe que se vio superado en Asunción.

Faltó muy poco

El fin de Santa Fe había terminado su estadía en los cuadrangulares y se preparaba para definir el título de la liga ante Nacional. Previo al partido los jugadores paraguayos y el propio entrenador se refirieron a la altura de la capital colombiana y que esta no sería "tan contundente" al enfrentar a Santa Fe. En Bogotá, la previa al encuentro no podía ser mejor, la hinchada santafereña con mucho entusiasmo esperaba remontar la eliminatoria y hacer historia al avanzar a la final del torneo. El recibimiento fue impecable y era solo el prólogo del acompañamiento que tendría el conjunto cardenal durante los 90 minutos.

Santa Fe salió desde el minuto 0 con la clara intención de abrir el marcador y no carecieron de oportunidades, no obstante por una u otra razón la pelota no quiso entrar al pórtico defendido por Martín Silva. Los dirigidos por Éver Hugo Almeida se plantaron cerca a su portero y defendieron cual aguerridos combatientes el resultado conseguido en la ida, y hacía daño a los locales al encontrar espacios en los contragolpes. (Haga click para ver el Minuto a Minuto del partido: https://www.vavel.com/colombia/futbol-colombiano/santa-fe/248786-santa-fe-olimpia-copa-libertadores-en-vivo-online.html)

Los 11 jugadores del equipo local buscaron cual leones cazando a su presa, el primer gol

En la segunda parte, el combinado albirrojo tenía solamente 45 minutos para marcar dos goles, la impotencia, el reloj y la caprichosa esférica hacían del segundo tiempo un período muy entretenido y dramático. El Primer Campeón jugó los 45 minutos con mucha garra y corazón, y a veces con poco fútbol. Los 11 jugadores del equipo local buscaron cual leones cazando a su presa, el primer gol, el cual daría un poco más de tranquilidad para encarar los minutos finales y luego conseguir ir a la prórroga.

El gol se hizo esperar pero finalmente llegó

El reloj no dejaba de presionar y el Decano paraguayo (metido atrás) rechazaba cualquier pelota que pudiera vulnerar el arco de Martín Silva, y quemaba todo el tiempo posible, sabiendo que el árbitro uruguayo era permisivo con esto. El Expreso Rojo empujaba con mucho ímpetu y forzaba las llegadas, el juego fluido desapareció. El aliento en las tribunas no cesaba y fue a través de la pelota parada que con dudas y tras un par de rebotes el rebelde balón ingresó al arco olimpista. Wílder Medina o el Demonio Rojo como fue bautizado por el Bambino Pons. Todo el apoyo de casi 40.000 almas presentes en El Campín se transformaba en una rabiosa celebración que todavía podía ser mayor con otro tanto cardenal. El gol se hizo esperar pero finalmente llegó y llenó de esperanza a los corazones santafereños. Los jugadores de Santa Fe sabían que no era suficiente, pero si entró la pelota un vez ¿por qué no volvería a entrar? Menos de quince minutos restaban, las llegadas del local incrementaron y con estas las emociones. Salvada tras salvada de los visitantes los minutos se fueron consumiendo, y fue entonces cuando sonó por última vez en la noche el silbato del uruguayo Martín Vázquez.

Santa Fe se fue triste pero con la cabeza en alto, su afición lo despidió cantando, gritando y ondeando sus banderas, teniendo presente que tenían la fortuna de jugar en unos días otra final, contra Atlético Nacional. Terminó el sueño copero de Santa Fe que no pudo remontar el resultado de la ida (2-0) y la Olimpia iría en busca de su cuarta Libertadores, la cual posteriormente no consiguió cayendo por penales a manos de Atlético Mineiro. A la postre, Santa Fe se quedó con las manos vacías, sin la Liga y sin la Libertadores, pero lo cierto es que escribió una página dorada en su historia y en la historia del fútbol colombiano.
Goles de Independiente Santa Fe en el primer semestre del 2013:

Imágenes:
Foto 1: www.elespectador.com
Foto 2: diarioadn.co
Foto 3: deportes.terra.com.ar
Foto 4 y Foto 5: noticiasfutbo.wix.com/noticiasfutbo