En el inicio de la fase de grupos de la Copa Libertadores, el equipo dirigido por Wilson Gutiérrez venció a a su similar paraguay, Nacional, en condición de local y de paso se aseguró el primer puesto del grupo 4. A primera hora Atl. Mineiro derrotó en Venezuela 0-1 al Zamora obligando a Santa Fe a vencer por dos goles de diferencia como mínimo al cuadro de Morínigo.
La visita inició en juego bien parada en la cancha, aprovechando cualquier espacio en la zaga cardenal y exponiendo su potencial en la pelota parada. Los locales administraron la mayor parte del tiempo la esférica pero carecieron de oportunidades. La primera aproximación del cuadro bogotano llegó hasta el minuto 39' cuando de los pies de Copete se comenzó a generar peligro.
Segundo tiempo para recomponer
Santa Fe sufrió la misma falta de profundidad que tuvo ante Morelia, la cual al igual que en tal partido se solucionó en la parte complementaria mostrando una mejor cara, abriendo las bandas y sobre todo jugando con una actitud distinta. En el mejor momento del león, luego de varias oportunidades desperdiciadas, llegó el golazo de Edison Méndez. El ecuatoriano recibió sin marca y sin pensarlo dos veces colgó el balón en el ángulo ante la mirada impotente del guardameta Don. Tan sólo segundos después Daniel Torres también escribió su nombre en el marcador, y con una joya de gol increíble. En menos de dos minutos se le volteaba el partido al equipo paraguayo que no jugaba mal pero perdía por dos goles.
Los siguientes minutos fueron muy parejos pero Santa Fe contaba con mayor tranquilidad para afrontarlos y manejó la pelota ante la intensa presión de los jugadores del Albo. Los visitantes solo contaron con una oportunidad tras la tanda de tantos locales, Bareiro caía en el área y el árbitro decretaba penal. A doce del final desde los doce pasos Nacional igualaba y le metía drama al partido.
Nacional arriesgó y Copete cobró...
El equipo asunceno conociendo que un gol más igualaba el marcador desprotegieron el arco de Don y salieron con toda su artillería buscando esa anotación. Teniendo un cerrojo atrás Santa Fe fue impasable lo cual propició a que se generan contragolpes, uno de estos desembocando en el tercer y definitivo gol. Omar Pérez envió el balón a Anchico que aparecía solo en la derecha. Este último amagó a disparar y le cedió la pelota a Jonathan Copete, quien enganchando hacia la izquierda mandó la pelota al fondo de las redes.
Primer triunfo de Santa Fe en la fase de grupos del máximo certamen del continente, y quinta victoria consecutiva entre Liga y Copa. En ambas competiciones los leones ocupan la primera posición. En la próxima los cardenales enfrentarán en Belo Horizonte al Mineiro de Ronaldinho.