Es un deporte joven en el país y apenas comienza a hacerse conocido. Pero, Colombia quedará en la historia como una de las 12 naciones en participar del primer torneo Olímpico de rugby en 92 años.

La selección femenina de rugby sevens de Colombia clasificó en julio pasado a los Juegos Rio 2016 al ganar un preolímpico que se disputó en Argentina y en el que sorprendió al vencer a los dueños de casa, favoritos para quedarse con el torneo y el cupo Olímpico.

En su preparación hacia los primeros Juegos en Sudamérica, que marcarán el regreso del rugby al mayor evento deportivo en la faz de la Tierra, Las Tucanes, como se conoce a la selección colombiana, tienen por delante un calendario desafiante.

Este incluye su participación a principios de marzo del evento test de rugby que realizará el Comité Rio 2016 para probar las nuevas instalaciones deportivas que serán utilizadas en la disputa Olímpica.

Su entrenador, el francés Laurent Palau, dijo que la selección está haciendo enormes sacrificios en su entrenamiento de cara a los Juegos, pero aclaró que una condición imprescindible es disfrutar de cada paso en el camino a Río de Janeiro.

”Una (de nuestras metas) la cumplimos día a día, que es disfrutarlo en grande. No sólo ir allá y hacer una vuelta olímpica y ver la apertura de los Juegos. Sino disfrutar todo el camino e intentar jugar como si fuéramos profesionales”, dijo Palau en una entrevista desde la ciudad colombiana de Medellín.

"Las chicas y yo mismo estamos haciendo muchos sacrificios para prepararnos lo mejor posible y lo más cerca posible de los estándares Olímpicos”, agregó.

Palau, un exrugbier que entrenaba a un club amateur de la segunda división en su país y era asesor técnico de la Federación Francesa de Rugby, tomó las riendas de la selección femenina de Colombia a finales del 2013. Para él, el regreso del rugby al programa Olímpico explica parte del éxito de su equipo, dado que le permitió tener un rodaje imposible bajo otras circunstancias.

Foto: René Tobón/Federación Colombiana de Rugby

El impacto (por el regreso del rugby a los Juegos) es enorme. Teníamos desde el 2004 o 2005 un evento al año. Hoy en día tenemos más eventos. De hecho, en Colombia, como estamos con Centroamérica, con Sudamérica, con los países bolivarianos, tenemos un ciclo Olímpico muy completo que obviamente nos permite, o nos obliga, a prepararnos mejor”, explicó.

La selección femenina colombiana obtuvo el oro en los Juegos Centroamericanos y del Caribe del 2014 y en los Juegos Bolivarianos del 2013.

Palau, de 37 años, también destacó el apoyo de la Federación Colombiana de Rugby, World Rugby y el Comité Olímpico Colombiano. De hecho, Las Tucanes participaron en diciembre pasado por primera vez de un torneo en el marco del circuito mundial de sevens de World Rugby en Dubái, al que fueron invitadas y que les permitió ganar experiencia de cara a los Juegos.

Luego del evento test de Rio 2016 el 5 y 6 de marzo, las colombianas participarán de otro capítulo del circuito mundial del sevens, esta vez en la ciudad estadounidense de Atlanta el 8 y 9 de abril.

"Eso va a ser fantástico. Además, otro evento que tenemos en proyecto es un torneo internacional en julio en Medellín para terminar de prepararnos. Lo hemos hecho el año pasado de manera muy sencilla, muy humilde. Habían llegado Trinidad & Tobago, México, Costa Rica y Perú. Espero que este año tengamos invitados más complicados”, adelantó el entrenador.

Debilidades que fortalecen

El rugby apenas tiene dos décadas de vida en Colombia, un país que mira mayormente hacia el fútbol; mientras que, por ejemplo, en Argentina, la potencia del deporte en la región, ya lleva más de un siglo.

Pero, explicó Palau, el desarrollo mundial del rugby femenino es mucho más reciente que el masculino, lo que beneficia a los equipos más jóvenes como el colombiano.

”No es que nuestro rugby femenino sea muy grande o muy fuerte, nada de eso. Sino que, a escala mundial, es más respetable que el rugby masculino que lleva 100 años en el planeta y 20 años en Colombia”, dijo.

Además explicó que el físico de sus jugadoras también les permite marcar una diferencia.

Foto: René Tobón/Federación Colombiana de Rugby

"Son chicas que son muy pequeñas. Eso es una gran debilidad para muchas pruebas, pero también jugamos con eso. Creo que rendimos en el juego al piso, es decir todo lo que es recuperación del balón sobre los bloqueos en el ataque post tackle”, dijo.

"Rendimos también al contacto porque tenemos centros de gravedad muy bajos, entonces para tumbarnos no es tan evidente, aunque nos tumban. Tampoco somos sobrehumanos. Básicamente son las dos fortalezas: la recuperación de balón en el piso y, en el uno contra uno, no somos tan malos”, describió.

En Río, el equipo colombiano se deberá enfrentar con las potencias mundiales del deporte. Faltando un cupo por disputarse, la lista incluye a Australia, Brasil, Canadá, EEUU, Fiyi, Francia, Gran Bretaña, Japón, Kenia y Nueva Zelanda.

"La meta allá es intentar ganar un partido. Con ganar un partido estaríamos muy felices. Hay que ser muy humildes, muy honestos. Saber que nuestro rugby es chiquito y saber que vamos a enfrentarnos con unos monstruos”, concluyó.

*Con información de la oficina de prensa de los Juegos Olímpicos Rio 2016