Caterine Ibargüen se coronó campeona olímpica del salto triple femenino hace pocos minutos en el Estadio Olímpico Engenhão por los Juegos Olímpicos de Río 2016, en una prueba donde marcó 15,17 metros como su mejor marca.

La colombiana consiguió el premio con mayor importancia en su carrera deportiva y ratificó las esperanzas del país de que la atleta se quedara con el primer puesto de la prueba.

En la noche colombiana todos los ojos estaban en el Engenhão donde Ibargüen era la mujer opcionada para la medalla de oro, y empezó de buena manera en la primera ronda donde hizo al comienzo realizó 14,65, en el segundo intento superó los 15 metros con 15,03 para finalizar la fase con 14,38.

Hasta antes de la ronda final, la nacida en Apartadó ocupaba el primer puesto por encima de sus competidoras a las que había visto semanas antes en las competencias de Atletismo pero que en esta ocasión debía vencer a toda costa, en especial a su gran rival Olga Rypakova, la kazaja que le arrebató la medalla de oro en Londres 2012.

En la parte final las cosas fueron de ensueño para Ibargüen que en su primer intento saltó hacia la victoria al obtener 15,17 metros, la marca que ninguna atleta logró superar, ni siquiera la venezolana Yulimar Rojas que resultó segunda con 14,98 y mucho menos Rypakova, tercera con 14,74.

En sus últimos intentos marcó 14,76 y terminó el camino al oro con 14,80, dejando con comodidad y contundencia el título olímpico para Caterine quien se preparó durante cuatro años para vencer en estas justas.

La colombiana confirma el buen momento del deporte colombiano consiguiendo la cuarta medalla de oro en la historia, la segunda en Río 2016 y la primera para el Atletismo tras dos preceas de plata, dejando en lo más alto el nombre del país que la vio todos los días en preparación para este gran momento para ella y su familia en Apartadó, Antioquia.