Partido bonito, intenso y con goles el vivido anoche en Dos Bocas entre Guaraní y Libertad con victoria final del guma por 2-3. Mucho fútbol en un encuentro de ataque, sin especular y con dos equipos lanzados por el tercer puesto que ahora deja en solitario a un gumarelo totalmente restablecido de su mala racha. El cuadro albinegro no acusó el desgaste de la Libertadores y se impuso a un Legendario que realizó un gran partido resuelto al final por la mayor calidad individual del visitante.

Y empezó el partido con intensidad. Tanta que al minuto de partido el marcador ya señalana el 0-1. Santana sorpendió al aborigen con un disparo de zurda que se coló en la portería defendida por el prometedor Joel Silva. El tanto dejó aturdido al aborigen que se volcó al ataque y pronto pudo empatar. A los 15 minutos, Ferreira ponía un balón claro al área que Aranda no acertó a rematar con precisión.

Y el perdón le costó caro al local. En un partido de ida y vuelta, fue un defensor, Mencia, el que puso el 0-2 probablemente inmerecido visto lo visto en el campo. La pegada de Libertad era brutal y Guaraní parecía claudicar. Pero el aborigen sobrepuso la inferioridad de talento a la garra y 3 minutos después descontó. Carlos Hidalgo ponía el 1-2 y daba esperanzas a un equipo que no se vino abajo en ningún momento.

Antes del descanso Joel Silva mantenía con vida a Guaraní sacando una ocasión de oro para el gumarelo. En la reanudación las cosas se ponían muy feas para el aborigen. Su estrella en los últimos partidos, Marcelo Palau, vio la segunda amarilla por simular una falta en el minuto 62. Y con Guaraní recolocándose, Rodolfo Gamarra hacía el 1-3 que mataba prácticamente el partido.

Pero el aborigen nunca se rinde y Marecos recortó distancias y puso el infarto en todos los corazones de Dos Bocas. Guaraní no daba para más y el partido acabó 2-3 para un gumarelo que quiere ser tercero tras vecer a un Guaraní que lo intentó todo hasta el final con la garra legendaria como seña de identidad.

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