Fue un encuentro donde cada institución optó por algo diferente, por el lado de Racing, Pablo Alonso colocó en cancha el el equipo base, con dos importantes bajas, la de Gabriel Fernández, quien sufrió ruptura de ligamentos en el primer partido frente a Rafaela y la del capitán Juan Pablo Rodríguez que fue expulsado en la primera jornada del torneo.

Por el lado de Defensor, Larriera optó por un equipo distinto al del encuentro ante Danubio, colocando muchos futbolistas juveniles. Eligiendo estos partidos para observar nuevos jugadores.

Los de Sayago dominaron las mayores posibilidades de gol, que por lo general nacieron de la mano de Tabó. Incluso a tan solo 10 minutos de juego los dirigidos por Pablo Alonso tuvieron un penal a favor en el que Nicolini fue el encargado de rematarlo, pero el arquero Jonathan Irrazábal lo contuvo. 
Para arrancar el segundo tiempo,  parecía que nada cambiaba, pero de a poco el ritmo del partido fue bajando perdiendose la intensidad del primer tiempo. Algo lógico teniendo en cuenta el poco tiempo de entrenamiento que tienen los planteles.


Cuando parecía que todo se definiría por penales, Joaquín Jaques, aprovechó un desborde de Tabó rematando muy fuerte y hacia arriba para vencer a Irrazabal y darle la Copa Suat a Racing