El equipo de Alexandre Gallo —quien estuvo en un palco del estadio dado que fue expulsado en el partido frente a Uruguay— ganó sin brillar, bástandole con mostrar un buen juego en algunos pasajes del segundo tiempo para vencer a su rival, que se acordó tarde de buscar el arco norteño, y que cuando lo hizo no encontró los caminos que lo condujesen a buen puerto.

En el minuto 4 Gabriel probó desde fuera del área, pero su remate salió desviado. Brasil comenzó controlando el balón y lo hacía correr de Atilio García a José María Delgado, intentando ingresar al área rival, pero no estuvo fino a la hora de efectuar el último pase.

Intentó también a través del juego aéreo, aprovechando las falencias del fondo paraguayo en ese rubro, y estuvo cerca de abrir el marcador: Yuri en el minuto 32 escapó de la marca de un defensor guaraní y colocó un frentazo que se fue muy cerca del arco de Tomás Echagüe. Paraguay esperaba en campo propio y avanzaba en bloque cuando se le presentaba la oportunidad. A los 25 minutos de juego el delantero Sergio Díaz había tenido la primera oportunidad clara para su selección: pisó el área rival y remató por encima de Marcos, pero la pelota pasó por sobre el horizontal.

Sobre el cierre de la primera parte los norteños desistieron de su idea inicial de ingresar área con pelota dominada y comenzaron a rematar de media distancia: los dos laterales —Caju y Joao Pedro— probaron en varias oportunidades con potentes remates, pero los mismos pasaron lejos del arco adversario.

El partido era deslucido y no ofrecía emociones. El poco público que llegó al Parque Central a primera hora probablemente esperó otro tipo de actitud en ambos equipos, sobre todo en el de Gallo.

La segunda mitad mostró las mismas vicisitudes que la primera.

El partido tomó otro rumbo recién en el minuto 63: la mala ejecución de un tiro libre por parte del conjunto paraguayo permitió un contragolpe brasileño que culminó con la definición de Marcos Guilherme; la pelota dio en el poste y fue enviada al tiro de esquina por un defensa guaraní. Luego de la ejecución del mismo y de un entrevero en el área, el zaguero Marlon encontró el balón y le pegó fuerte y contra un palo; Echagüe estaba vencido, pero un defensor logró rechazar el disparo sobre la línea del arco. Un segundo córner quebraría la paridad: el que no perdonó fue Yuri, quien recogió un balón perdido y con un potente disparo decretó el primer gol del encuentro.

15 minutos después de ese breve asedio brasileño, y luego de un lapso en el que Paraguay creció en el juego pero no logró inquietar a Marcos, Guilherme tuvo su revancha: otra vez, luego de una salida rápida de los hombres de Gallo, quedó mano a mano frente al portero rival, pero esta vez no falló. La pelota entró pegada al palo izquierdo del arco que da a la tribuna Héctor Scarone.

El segundo tanto selló la victoria brasileña. El seleccionado de Víctor Genes adelantó sus líneas e intentó buscar el descuento, fundamentalmente mediante la pelota quieta. La imperiosa necesidad de convertir de los guaraníes dejó campo fértil a los veloces ofensores del scratch, que pudo llegar al tercer gol en el minuto 87, pero Echagüe salió de su arco con acierto y dejó sin ángulo de tiro a Nathan, que vio cómo su remate se ahogó entre las piernas del portero.

Marcos tuvo muy poco trabajo en la tarde del jueves. Apenas tuvo que cortar un centro peligroso que vino desde el sector izquierdo del ataque paraguayo ya en tiempo adicionado.

Paraguay cuando se vio en desventaja intentó ofender, pero no generó situaciones claras de gol. Brasil se encontró con un tanto en la mitad de la segunda etapa, y en 15 minutos de luz resolvió un partido que no le era muy favorable.

En la próxima etapa los guaraníes se enfrentarán a la selección uruguaya, mientras que los norteños se medirán con Argentina.

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