La fecha de hoy era clave. Por un lado, Peñarol sabía que si lograba la victoria iba a estar muy cerca de conseguir el campeonato; su perseguidor, River, jugaba en el mismo horario ante Racing de Sayago y también tenía que ganar para llegar con chances a la fecha 15.

Fue uno de los mejores partidos del “Manya” en el torneo a nivel ofensivo. Tuvo mucha posesión de balón, creó varias situaciones de gol (Marcelo Zalayeta nuevamente figura) y tuvo inteligencia para conectar sus líneas pero sufrió en la zaga central. Fénix inquietó en más de una oportunidad a Pablo Migliore, quien fue acosado por Martín Ligüera, el mejor jugador del visitante.

Cuando transcurrían 12 minutos, Sebastián Piriz aprovechó un centro de Luis Aguiar y con su cabezazo colocó el 1-0 parcial, que lo tranquilizaba a Peñarol en ese primer tramo del encuentro. Tras ello, el equipo creció y pudo ampliar el marcador, ante el escaso juego mostrado por el albivioleta. Zalayeta envió la pelota al travesaño y Urretaviscaya desequilibró bastante por su sector.

El equipo de Rosario Martínez aprovechaba los errores defensivos del rival para salir de contragolpe. Le faltó inteligencia en el traslado del balón y más decisión a la hora de atacar, ya que Viera y Valdéz no tuvieron una buena tarde. Ligüera y Schettino estuvieron cerca de igualar el partido pero los palos del arco de Migliore se lo impidieron.

Para la segunda parte, los dirigidos por Bengoechea no se exigieron demasiado y disminuyeron sus embates hacia Luis Mejía. Antonio Pacheco hacía jugar a sus compañeros, abriendo la cancha para hacer partícipes del juego a Diogo Silvestre y al “Japo” Rodríguez, y tratando de asistir a Zalayeta.

En una de esas jugadas esporádicas, el “Tony” combinó con el centro delantero, éste habilitó a Aguiar quien entraba solo por el sector derecho y el “Canario” remató cruzado, marcando el 2-0. Partido liquidado, sin reacción para Fénix que sufrió mucho ese gol y Mejía se convirtió en figura, ya que desvió otros tres remates del “Manya”.

Sobre el final, los entrenadores decidieron hacer algunos cambios pero el resultado no se modificó. El triunfo de Peñarol lo depositó muy cerca de conseguir el Torneo Clausura, a tal punto que depende de sí mismo para lograrlo (River Plate también ganó su encuentro y quedó a un punto de distancia), y si lo consigue, deberá jugar las semifinales con Nacional, con el objetivo de hacerse con el título de campeón uruguayo. Todo se definirá en la última jornada: los “Aurinegros” ante Racing de Sayago, y los “Darseneros” contra Danubio.