El conjunto celeste arrancó mejor. En su primera aproximación estuvo muy cerca de encontrar la apertura del marcador luego de una salida en falso del arquero Claudio Bravo que sin embargo, ahogó de buena manera un remate de Cristian Rodríguez.

A medida que pasaban los minutos, los trasandinos tomaban el control de la pelota y del juego, pero no encontraban los caminos ya que los charrúas se defendían de excelente manera. Uruguay contó con varios contragolpes. Algunos no supo definirlos, otros fueron cortados con falta por los de Jorge Sampaoli.

El juez del encuentro, el brasileño Sandro Ricci no tuvo el mismo criterio con los locales que con los visitantes, favoreciendo a los primeros en algunas ocasiones.

En el minuto 29 los de Oscar Tabárez comenzaron a perder el encuentro. Luego de una infracción inexistente de Edinson Cavani contra Alexis Sánchez (quien pareció no enterarse de que el fútbol es un deporte de contacto físico), vio la tarjeta amarilla por protestar. El primer tiempo se fue 0 a 0.

La segunda mitad siguió igual. Chile con el control pero sin profundidad y los celestes contragolpeando pero sin lastimar. A los 62 se dio el punto de inflexión. A Gonzalo Jara se le fue la mano (literalmente) con Ell Matador y este reaccionó. El referee  norteño lo expulsó dejando a Uruguay con 10.

De ahí en más los de la camiseta color cielo se dedicaron a aguantar y tratar de llevar el partido a los penales. Pero a los 81, no se pudo más. Luego de un rebote Jorge Valdivia resolvió de gran manera dejando el balón para Mauricio Isla que remató y dejó sin asunto a Fernando Muslera de gran partido poniendo la apertura del marcador.

Siete minutos después Jorge Fucile fue mal expulsado luego de un gran quite sobre Sánchez. El cotejo se vio demorado puesto que, los celestes no se dejaron pasar por encima y defendieron su condición a cualquier precio. En el tumulto también se fue expulsado Tabárez.

El encuentro llegó a su fin. Chile sigue adelante en su Copa América en busca de su primer título. Por otra parte, Uruguay se quedó con las ganas del galardón número 16. Si bien no se puede decir que Ricci fue el responsable de la victoria trasandina, algunos de sus fallos dejaron que desear.

En tanto, no se entendió la actitud de El Maestro de poner a Jonathan Rodríguez con el partido casi perdido y guardándose (otra vez), un cambio dejando a Giorgian De Arrascaeta en el banco. El del Cruzeiro y El Cabecita debieron ser sin dudas titulares en este torneo, o al menos contaban con condiciones para ver más minutos.

El sueño de la Copa número 16 quedó por el camino. Se deberá esperar hasta Brasil 2019 para volver a luchar por ella. Las eliminatorias están cerca y a Luis Suárez le restan aún cuatro encuentros de suspensión por lo cual, se seguirá teniendo falta de peso ofensivo. Uruguay afuera, Chile sigue en camino en su copa.