Mirasoles y albivioletas saltaron al terreno de juego buscando una sola cosa: la victoria. Los de Rosario Martínez la querían para seguir como punteros del campeonato, solos o acompañados, según que pasara en el cotejo de Wanderers (el otro líder) y River Plate.

Por otra parte, los de Pablo Bengoechea necesitaban ganar para encontrar paz y tranquilidad. El primer tiempo se fue casi sin opciones. Peñarol jugaba en cámara lenta y Fénix no encontraba los caminos.

Algunos remates desde lejos de Diego Forlán, Luis Aguiar y Rodrigo Viega fueron las más claras aproximaciones de los carboneros. En tanto, un tiro libre de Martín Ligüera que se fue por arriba lo mejor de los de Capurro en los 45 minutos iníciales.  

En la segunda mitad, nada cambió en principio. El entrenador mirasol metió mano al banco de suplentes para lograr cambiar la cara de su equipo. Al minuto 58 Nicolás Albarracín ingresó en lugar de Marcelo Zalayeta. A los 65 Cristian Palacios por el juvenil Viega.

Aún así, fue Fénix el que se puso en ventaja. A falta de 12 para el final, el árbitro Jonathan Fuentes sancionó un penal dudoso que Maximiliano Pérez cambio por gol, cumpliendo con la inexorable ley del ex.

Nueve minutos después Peñarol reaccionó. Luego de una jugada colectiva la pelota cayó en los pies de Luis Aguiar que se la dejó en el pecho a Diego Ifrán este mismo definió y dejo sin asunto a Darío Denis. Una luz de esperanza surgió y el aurinegro la supo aprovechar.

A los 86 ingresó el argentino Carlos Luque quien sería determinante. Tomó el balón hizo una corrida por la izquierda del ataque de Peñarol y dio el pase al medio donde se encontraba Palacios que la empujó y a los 89 le regalo la victoria a los de Bengoechea.

Con este triunfo los carboneros respiran y siguen en carrera igualando a su rival de turno y quedando a tres del líder Wanderers. A parte de ganar, los dirigidos por El Profe, demostraron actitud y garra, lográndolo como más le gusta a el hincha de atrás y en la hora: a lo Peñarol.

En la próxima fecha enfrenta a Sud América. Por su parte, Fénix recibe a Danubio.