ROMA. Hace 64 años que el atletismo venezolano no sale de unos Juegos Olímpicos con medalla. Asnoldo Devonish se colgó el bronce en el triple salto de los Juegos Olímpicos de Helsinki 52. Primer y último logro. Tantas décadas después, una joven portentosa de 20 años puede volver a un podio olímpico. Es Yulimar Rojas, campeona mundial bajo techo en Portland el pasado mes de marzo, y capaz de saltar el pasado 6 de mayo en Doha nada menos que 14,79m, una marca que la sitúa en disposición de soñar con todo en Río, ya que, además, su técnica en la prueba tiene un amplio margen de mejora.

La espigadísima Rojas (1,92m) parecía aún más alta en Roma con un moño coronando su cabellera. Allí llegó para competir en la quinta reunión de la Diamond League, la competición que reúne a los atletas más prestigiosos del planeta. No tuvo su mejor día. Abrió la tarde con 14,09m, siguió con un nulo, y en el tercero, no pasó de 14,01m, una marca que no le llegaba para optar a saltar otras tres veces y luchar por la victoria. Su segundo salto no funcionó en el Olímpico romano y terminó séptima en una competición en la que se impuso por 34ª vez consecutiva desde los Juegos de Londres la colombiana Caterine Ibargüen (14,78m).

Rojas atendió a Vavel en la zona mixta pocos minutos después de competir y se explicó: "Estoy recuperándome de una lesión, vamos muy bien, pero necesito recuperarme completamente". Una contractura con la que llegó a Doha. Allí voló pero también empeoró su cuerpo. "Se me agravó más de la cuenta y he tenido que hacer un trabajo en mi pierna izquierda. Solo me pude recuperar unos días antes de venir aquí", contó. La triplista caraqueña no quiso excusarse solo en eso. "No salieron las cosas como quería, pero no sé por qué".

La carrera de Rojas despegó hace pocos meses. Desde hace siete meses se entrena en Madrid con Iván Pedroso, el mito cubano del salto de longitud en los años 90. Para ella significa aprender de un ídolo, y los resultados son evidentes: "Mi 'coach' es lo mejor. Le gusta el trabajo limpio, favorable. Me siento muy orgullosa de aprender de él y captar todas sus enseñanzas", explica, tranquila y muy confiada en los entrenamientos que hace y en los que le quedan por hacer hasta agosto.

Oslo y Mónaco son sus próximas etapas de la Liga de Diamante. También competirá en España. Pero todo se enfoca a Río, una cita que afronta con ambición. "En Río pienso batallar y buscar la medalla. tengo las condiciones, el trabajo, la constancia y la determinación para lograrlo. Con muy poca edad he transcendido, y esta mala actuación no me quita el sueño ni me acongoja", explica una de las mejores opciones de medalla de Venezuela en los Juegos. "Sólo tengo que preocuparme de mi trabajo, de estar al 100%. En Río tengo que mejorar mi técnica y mi carrera. Haciendo las cosas bien todo va a salir perfecto", explica, antes de irse al vestuario, la nueva perla del triple.