Si algo malo tiene la pretemporada, es que en ocasiones puede ser el antónimo de espectáculo. Hornets y Pacers se citaron en la madrugada del jueves al viernes para disputar un partido más del periodo preparatorio de cara a la temporada 2014/2015, y el guión siguió las pautas de un choque de pretemporada: gradas con más sitios libres que ocupados, estrellas descansando o entre algodones, poca intensidad y protagonismo de jugadores que, cuando llegue la hora de la verdad, serán carne de rotación.

Un partido sin sabor en un ambiente gélido. Con las sonadas ausencias de Paul George, Lance Stephenson o Kemba Walker, la pelea entre los "planes B" de Steve Clifford y Frank Vogel sólo subió sus revoluciones cuando los locales amagaron con la remontada en el último cuarto. Y así, los Pacers se llevaron una victoria que no les costó demasiado sudor.

Scola rompe el hielo

El choque comenzó con un constante intercambio de canastas. La frialdad del ambiente pareció traducirse a las defensas de los equipos, y ambos equipos, con un ritmo relajado, anotaron sus tiros en un ejercicio baloncestístico sin grandes alardes.

Los Pacers buscaron a sus jugadores interiores, con especial protagonismo de Scola sin olvidar la presencia de Hibbert. El ala-pívot argentino de los de Indiana fue un martillo constante con su buena mano desde media distancia. Los Hornets, con muchas bajas, basaban su juego en el perímetro y no conseguían encontrar a su estrella en la pintura, Al Jefferson, con la facilidad a la que están acostumbrados. A pesar de ello, el pívot, junto a Kidd-Gilchrist y Neal, cogió la batuta en ataque y no dejó que los suyos se despegaran en el marcador.

El protagonista del primer periodo fue, por méritos propios, el mencionado Scola. Desmelenado sobre el desangelado parqué de Charlotte, el sudamericano hizo su trabajo a su estilo: sin hacer ruido, pero con tremenda eficacia. Su equipo le buscó como referencia ofensiva y respondió a la confianza siendo importante en ambos lados de la cancha. Completó el primer periodo con 13 puntos, seis rebotes, dos asitencias y 6-9 en tiros de campo. Sus Pacers lideraban el electrónico: 18-28.

La defensa cae en el olvido y Miles brilla

Los secundarios midieron fuerzas en el segundo cuarto. Frank Vogel sentó a Scola y los Pacers desplazaron el peso de sus ataques a las espaldas de C. J. Miles, que asumió la responsabilidad anotadora de los de azul. Anotando desde la línea de tres puntos y al contraataque, dirigió el acelerón de su equipo que colocó a los de Indianápolis con más de veinte puntos de ventaja.

Por parte de los locales, el balón naranja tuvo como principal destino las manos de Jefferson. El dorsal 25 de los Hornets se sabía superior a los jugadores interiores de rotación de Indiana, y buscó las lagunas de estos bajo el aro. Kidd-Gilchrist siguió aportando sus puntos, a la vez que Roberts quiso añadir esfuerzo ofensivo haciéndose un hueco en los ataques de los locales.

La defensa de ambos conjuntos siguió siendo pasiva y relajada. El partido parecía más cercano a un entrenamiento de tácticas ofensivas en los dos lados de la cancha, pues la relajación a la hora de cubrir la canasta propia era total. Todo aquel que quisiera probar suerte de cara al aro podía encontrar su oportunidad sin necesidad de rebuscar demasiado el momento.

Scola había dejado tranquilos a los Hornets, pero los locales no consiguieron aproximarse en el marcador a los Pacers. Su pobre defensa y la poca precisión en su juego mantuvo a los de Charlotte por detrás, a una distancia considerable de sus rivales. Al descanso, Hornets 35-54 Pacers. Miles (17 puntos) y Scola (13 puntos y seis rebotes) eran los mejores de los visitantes, mientras que Jefferson (nueve puntos y tres rebotes), Kidd-Gilchrist y Roberts (ocho puntos cada uno) trataban de reflotar a los locales.

Los locales, incapaces de remontar

En el regreso de los vestuarios tras el descanso, Roberts siguió con su intención de hacerse un nombre en el partido, y con dos triples revitalizó momentáneamente a los Hornets. A pesar del arranque, cuatro puntos de Hill y Hibbert volvían, una vez más, a marcar territorio. Este último fue un buen activo de los Pacers en los primeros compases de la segunda mitad, enfrascado en su mano a mano particular con Jefferson.

Kidd-Gilchrist, como una de las principales espadas de los Hornets, tuvo el protagonismo en las acciones ofensivas de los locales. En Indiana, Scola y Miles volvieron al juego, pero tuvieron un impacto mucho menor sobre el parqué.

Un parcial de 7-0 para los locales a falta de tres minutos les acercó a una distancia de 12 puntos, pero chocaron una y otra vez con las reacciones de Indiana. Un triple de Copeland rompió la dinámica positiva de Charlotte, y precisamente fue él el que cerró sobre la bocina el cuarto con otra canasta en suspensión. A pesar de la sensación de reacción, la tónica seguía siendo la misma: Hornets 56-70 Pacers.

Otro intento, otro fracaso

La esperada reacción de los Hornets ante su público por fin se materializó en el último periodo. Con un enchufadísimo P. J. Hairston, que fue un vendaval ofensivo en este cuarto, Charlotte redujo la diferencia no sólo a menos de dos dígitos, sino que se acercó hasta el 73-75 con un demoledor parcial de 17-3.

Los Hornets se decidieron a agradar a su afición, y el falto de público Time Warner Cable Arena se hacía notar haciendo ruido a pesar de todo. Los avispones habían vuelto a la pelea con gran acierto en el tiro y, más importante aún, endureciendo una defensa que hasta el momento había sido muy permisiva.

Indiana no quiso quedarse mucho tiempo inconsciente en la lona mientras sus rivales recuperaban sensaciones positivas, y volvieron al guanteo en forma de intercambio de canastas. La defensa a la que se enfrentaban había subido su intensidad, pero Miles y Copeland, con seis puntos entre los dos, hicieron recuperar el pulso a los suyos.

El globo se desinfló con el paso de los minutos. Por enésima vez en el partido, los Pacers no dejaban liderar el choque a los Hornets. Establecieron un colchón de ocho puntos que fue demasiado grande para el poco tiempo que le quedaba al partido.

El resultado final que rezó el marcador fue 79-88. Los mejores de Charlotte fueron Roberts (19 puntos y cinco asistencias), Jefferson (15 puntos y siete rebotes) y Kidd-Gilchrist (13 puntos y siete rebotes). En Indiana, Miles (23 puntos y cinco rebotes), Scola (doble-doble con 15 puntos y 12 rebotes) y Sloan (11 puntos, ocho asistencias y seis rebotes) protagonizaron las estadísticas del equipo.

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Sobre el autor
Nacho González Rueda
Periodismo y Comunicación Audiovisual en la Universidad Carlos III de Madrid. Coordinador de NBA. Redactor de Real Madrid y Premier League. Creo en el ´where amazing happens´ del baloncesto americano, en la eternidad de los vikingos y en la magia de un campo de fútbol inglés. También fui redactor del Mundial de Fútbol Brasil 2014 y Mundial de Baloncesto España 2014. Contacto: [email protected] ¡Nos leemos!