Tras vagar por la NBA los últimos años sin pena ni gloria desde que LeBron James abandonara el equipo en busca de éxito en los Miami Heat, los Cleveland Cavaliers han vuelto a sentir las sensaciones de quien se sabe candidato al título. El regreso de James y grandes incorporaciones como la de Kevin Love habían hecho soñar en Ohio con el estreno de una plantilla llena de astros. Sin embargo, el equipo de ensueño despertó nada más dar su primer paso en el largo camino hacia el título. Con los New York Knicks como rivales, los Cavs se toparon con un equipo más sólido y liderado por una fuerza superior del deporte de la canasta como Carmelo Anthony. La victoria viajó hasta la Gran Manzana tras un partido igualado en el que la convicción neoyorquina se impuso a las ganas de agradas de los de Ohio.

Love lidera el arranque de la nueva era

Luces, estruendo y mucha expectación rodeó a la presentación del megaproyecto de los Cleveland Cavaliers. Una afición entregada al show del regreso de LeBron James, que volvía a vestir la camiseta de los de Ohio como local después de hacerlo por última vez en mayo de 2011, entendió la importancia de motivar a sus jugadores e infundir miedo escénico a sus rivales, y respondió en consecuencia.

El partido empezó, sin embargo, con unos Knicks que no querían ser meros espectadores de la fiesta en Cleveland. Los hombres de Derek Fisher protegieron su zona con una activa defensa bajo el aro contra la que se chocaron los Cavaliers en su impulso de ilusión inicial. Sin embargo, poco tardó la maquinaria local en ajustar sus engranajes: tras unos primeros minutos de toma de contacto, dos triples de Love y Waiters y un mate al contraataque de Irving recordaron el poderío que se les presupone. James, mientras, se encargó de un trabajo más grupal, tratando de implicar a sus compañeros y moviendo el balón. Hasta que, a los cinco minutos y medio de juego, logró los primeros puntos de su regreso: jugada de dos más uno tras el intento en vano de Anthony por detener a semejante portento físico. El Quicken Loans Arena encontró por fin el momento de adorar a su ídolo mientras este mostraba a la bancada su músculo.

En sólo un cuarto, Love anotó 12 puntos y capturó siete rebotesLa energía de Cleveland y un ataque visitante que comenzó a atascarse propiciaron un parcial de 14-2 con el que los locales tomaron la batuta del choque. Un gran ejercicio de tiro exterior, con Love y Waiters haciendo gala de su precisión desde la lejanía, fue el mejor arma de los Cavs. James, por su parte, parecía pecar de falta de adaptación en su propia casa, y se vio envuelto en varias jugadas en las que perdió hasta tres veces el balón. Por su parte, New York, sin hacer ruido, basaba su estrategia en el juego de perímetro, sin acechar el poste bajo. La menor precisión en el lanzamiento (38,1 % en tiros de campo por el 47,6 % local) y la pérdida por momentos de la batalla por el rebote condenaron a la escuadra neoyorquina a ir a rebufo en el marcador.

El primer periodo finalizó con un 25-18 reinante en el electrónico. Love lideraba a los Cavaliers con 12 puntos y siete rebotes en apenas un cuarto, mientras que Anthony, con seis puntos, era la principal espada de los Knicks.

Tanteo en la igualdad

Los Cavs comenzaron a estar cómodos sobre el parqué, apoyándose en una férrea defensa de la pintura y ataques rápidos a la carrera. New York siguió acusando sus problemas del primer cuarto, y ni el triángulo ofensivo ofreció alternativas a los de la Gran Manzana. Sin embargo, el avance del reloj mostró a unos locales que pecaron de pasivos, y los Knicks se aprovecharon del intercambio de golpes para no dejar escapar a sus rivales. Ninguna escuadra ponía tierra de por medio.

James registró en la primera parte cuatro puntos, 1-9 en tiros de campo y cuatro pérdidasLa inyección de adrenalina inicial redujo sus efectos en los Cavs. LeBron James estaba desconectado, realizando una muy mala serie de tiro (1-9 en tiros de campo en los dos primeros cuartos) y los Knicks, sin grandes alardes en su juego, estaban sabiendo hacer frente a los de Ohio tanto en ataque como en defensa. Derek Fisher dio muestras de que su llegada ha dotado de mucha más coherencia y organización a la pizarra de New York, y frente a unos locales movidos por corazón más que por táctica mantenía a los de blanco firmes en la pelea.

Un potente alley-oop finalizado por Thompson a pase de Irving cerró la primera mitad del encuentro, dejando el resultado en 44-42. Love (14 puntos y nueve rebotes al descanso) e Irving (nueve puntos y cuatro asistencias) fueron los dos pilares estables del Big Three de Cleveland, supliendo el mal rendimiento de James (cuatro puntos y cuatro pérdidas). Los Knicks repartieron en mayor medida las responsabilidades ofensivas, y sus líderes fueron Anthony (nueve puntos) y un atrevido Larkin (siete puntos y cuatro robos).

New York presenta sus credenciales

A la vuelta de vestuarios se impuso un ritmo más pausado y estático en el que los Knicks se sintieron más cómodos. De nuevo la falta de ideas y las prisas por agradar lastraron a Cleveland, que se vio por detrás en el marcador tras los primeros pasos del tercer cuarto.

Los Knicks consiguieron su máxima ventaja hasta el momento en el tercer cuarto, pero los Cavs supieron aguantar el arreónTras situarse New York cinco puntos arriba en el electrónico, su máxima ventaja hasta el momento, un triple de James y un tiro de media distancia de Irving recordaron el potencial dormido con el que contaba el equipo de Cleveland, y el duelo volvió a las tablas. Nadie quería dar un paso atrás.

A falta de dos minutos para el término del tercer periodo, New York consiguió dominar el resultado por siete puntos. Los pupilos de Fisher recuperaron la temperatura en sus muñecas, y con Anthony a la cabeza, azotaron a unos locales que empezaban a pensar que el momento decisivo del choque se acercaba.

Con 64-67 al finalizar el tercer periodo, establecer un ganador quedó aplazado a los últimos 12 minutos. Anthony y James, con siete puntos cada uno en el cuarto, fueron escudados por Smith e Irving respectivamente, que aportaron seis tantos.

Los finales son asunto de Carmelo

El intercambio de golpes siguió marcando la tónica del choque. Ninguno de los dos combatientes quería acabar en la lona, pero los Knicks atacaron primero haciendo regresar su precisión en el lanzamiento. Tiros en suspensión de Acy, Smith y Anthony construyeron un parcial de 1-10 que dio lugar a una situación comprometida para los Cavaliers: 71-79 a falta de cinco minutos. Los neoyorquinos tenían las ideas más claras sobre el parqué, buscando espacios en el perímetro y construyendo un muro lleno de efectivos en su zona. Los de Ohio, por el contrario, llevaban ya más de tres minutos sin anotar un punto, y se encomendaban a acciones individuales para salir de su mala dinámica.

La pasión no tardó en volver a las gradas del Quicken Loans Arena. Después de recuperar las buenas sensaciones, los Cavs rugieron. Un contraataque tras un robo, jugada ideal para encender al público, finalizó con asistencia de Irving y canasta fácil de James. Cleveland se acercaba a cinco puntos.

Llegó oficialmente el momento de la verdad. Cuando el reloj empezó a avisar de la proximidad del final, New York no bajó el listón y siguió manteniendo calibrada su mirilla gracias a las precisas muñecas de Smith y Shumpert. Sin embargo, Cleveland no quería empezar su andadura hacia la gloria con una derrota, y dos triples seguidos de Dellavedova y Love apretaron la contienda: 83-88.

Fue entonces cuando David Blatt y los suyos entendieron que el choque sólo podía ganarse desde la defensa. Así, los Cavs provocaron dos pérdidas por agotamiento de la posesión de sus rivales en las siguientes posesiones. Sin embargo, la efectividad defensiva no se tradujo en puntos al otro lado de la cancha, y Cleveland se quedó contra las cuerdas. A falta de 48 segundos, Smith anotó una 'bomba' que puso el 85-90 en el electrónico. 

A la hora de la verdad, Anthony fue el verdugo de ClevelandSin tiempo que perder, en dos segundos James encestó una fácil bandeja que supuso el 87-90. Pero en el ataque neoyorquino, el esférico naranja tuvo como dueño a Anthony, y a pocos les gusta tanto esos momentos como a Melo. El alero materializó un tiro en suspensión en la cara del 23 de Cleveland, y mató el partido a falta de 25 segundos: 87-92.

La vuelta del hijo pródigo y el proyecto de campeón tras él no pudieron tener el inicio soñado ante su afición. Unos Knicks liderados por Anthony, que no se dejaron amedrentar por los focos y el ruido del Quicken Loans Arena, arrancaron la victoria en un feudo complicado. Los de New York, más sólidos que el curso pasado, impusieron su triángulo ofensivo en la noche de LeBron James.

Los mejores del partido

Cleveland Cavaliers: K. Irving (22 puntos, siete asistencias y cinco rebotes), K. Love (19 puntos y 14 rebotes) y L. James (17 puntos y cinco rebotes).

New York Knicks: C. Anthony (25 puntos y seis asistencias), I. Shumpert (12 puntos) y J. Smith (12 puntos).