Uno de los miedos que podría tener Nikola Mirotic al ir a la NBA era el disponer de pocos minutos, pero gracias a las lesiones que ha habido en el equipo, Mirotic ha podido ver cómo su entrenador, Tom Thibodeau, ha contado con él de manera activa en todos los partidos. El montenegrino con nacionalidad española atendió a AS en su casa de Chicago.

"Todos me tendieron la mano desde el principio"

Dejar el Real Madrid para jugar en Chicago Bulls fue un paso importante pero meditado por parte de Mirotic: "Si algo tuve claro cuando tomé la decisión de venirme a Chicago es que nada iba a ser fácil. Sabía que esto no iba a tener nada que ver con Madrid. Se trataba de pasar por un proceso de aprendizaje más o menos largo, lo que aquí llaman ‘learning process’ y que consideran como algo esencial. Iba a costar mucho. Había que armarse de paciencia. Esas eran las ideas iniciales, los puntos de partida", comentó.

Mirotic, buscando adaptarse lo más rápido a su nueva vida, se instaló un mes antes de la pretemporada en Chicago: "Quise estar completamente instalado en la ciudad como un mes antes de que empezara la pretemporada. Lo consideraba importante. Me habían dicho que Chicago era muy acogedora porque es bastante europea. Me vine a vivir con mi mujer y mi hijo Aleksej, que casi acababa de nacer. Vivimos en la zona del Navy Pier, cerca de Michigan. Así que quise comprobar las cosas por mí mismo. Y sí vi el aspecto acogedor en la ciudad, pese a lo amplia que es. No solo en la ciudad, que me gusta cada vez más, también en los compañeros", afirmó.

Un equipo como los Bulls está internacionalizado hasta llegar a un punto en el que no solo son un equipo, sino una familia: "En lo profesional, no tenía ninguna duda de que, en efecto, se trataba de un grandísimo cambio. Tenía claro que la adaptación y entrenarse muy duro eran las dos cosas más importantes. He tenido la suerte de caer en un buen grupo, un buen equipo. Y buenos compañeros. Todos me tendieron la mano desde el principio. Así que ahora me siento como si ya llevara dos años aquí en Chicago", desveló.

"Thibodeau exige mucho, siempre está encima"

De la mano de Tom Thibodeau está entrando asiduamente en las tácticas del equipo: "El entrenador es duro. Exige mucho. El trabajo no para. Él, Thibodeau, siempre está encima. Partiendo de la base de que todo va a ser muy largo, la idea es que todo vaya saliendo bien, cada vez mejor, poco a poco, con insistencia pero sin mayores prisas. Si algo no parece salir bien, volvemos sobre ello y así vamos. Estamos de acuerdo en el método: buscar el acoplamiento y ajuste al nuevo sistema. Ya se sabía. Es eso que hablamos del 'learning process'. Y sabíamos que la confianza iba a ir llegando. Thibodeau quería tenerme siempre preparado. Mientras más vaya avanzando la temporada, aún habrá más confianza", confimó.

Como no podía ser de otra manera, Nikola recuerda con añoro sus andanzas en el Real Madrid: "De Madrid recibo mis noticias: echo de menos los compañeros, las cenas, el ambiente... pero el sistema profesional de un club como los Bulls es algo completamente distinto. Te absorbe. Te involucras mucho ahí dentro, no piensas en muchas cosas más. Trabajamos mucho, por ejemplo, con esa idea de la versatilidad y de la cantidad de opciones que podemos manejar el equipo y yo mismo cuando llegue mi tiempo en pista. Puedo tirar desde más o menos lejos, jugar en el poste bajo, irme al juego exterior...", comentó.

El objetivo de Chicago Bulls siempre es el anillo, pero las cosas irán poco a poco viniendo: "Tenemos un equipo con aspiraciones. Pero nos necesitamos todos sin lesiones. Primero hay que ganar el Este, con Cleveland, Indiana... será muy largo. Y nada fácil. Tener a Pau conmigo es algo genial, aparte de todo lo que él aporta al crecimiento del equipo. Con tanta experiencia le he ido preguntando muchas de las cosas sobre las que tenía dudas y él me las ha ido solucionando. Me ha introducido en muchos de esos aspectos que yo desconocía", afirmó.

"El sistema profesional de Chicago Bulls te absorbe"

Para terminar, el español no se olvida de poder jugar con la Selección Española: "Sigo estando ahí. Nunca creé problemas ni polémicas, nunca me he metido con nadie. Ellos saben qué podemos hacer. Siempre he respetado todas las decisiones. Claramente, las del entrenador o seleccionador y las que tocan a la Federación... no dependen de mí. Nunca ha habido problemas conmigo. No los habrá", concluyó.