Los Cleveland Cavaliers cayeron en Indianápolis por 92-86, y no pudieron cerrar el back to back con dos victorias consecutivas. David Blatt decidió no contar con LeBron James, lo que, sumado a la baja por lesión de Kyrie Irving, lastró al equipo y le impidió sumar el quinto triunfo consecutivo. Por su parte, los Pacers supieron aprovechar las ausencias del rival para acercarse a los Playoffs, gracias en parte al gran partido de George Hill, que firmó un triple-doble con 15 puntos, 12 rebotes, y 10 asistencias.

Indiana llegó tarde

Cuando los Pacers llegaron al partido habían transcurrido varios minutos del mismo, o al menos esa fue la sensación que dio al ver el inicio. Apenas encontraban soluciones para anotar, y Cleveland logró pronto una ventaja contundente gracias al inspirado inicio de J.R. Smith. El escolta anotó los tres primeros tiples que lanzó, el tercero de los cuales puso un 21-8 en el electrónico que presagiaba que el choque no iba a tener mucha historia.

J.R. Smith arrancó enchufado y puso a los suyos 13 arriba

No sería así, pues los de Frank Vogel fueron poco a poco despertando y cogiéndole el pulso al partido tras la entrada de Stuckey en la pista. El base le dio un impulso al juego de los suyos, y la distancia fue poco a poco reduciéndose hasta acabar desapareciendo al final del segundo cuarto. Stuckey, que se fue con 14 puntos al descanso, había sido sin duda el desencadenante de la reacción de los de Indianápolis, pero en la segunda mitad tomaría menos protagonismo.

Foto: Indiana Pacers

Al descanso mandaban los Pacers por 51-45. Los Cavaliers habían dejado escapar demasiado fácilmente la renta que habían obtenido al principio tras una gran desconexión ofensiva, pues sin los triples de J.R. Smith que les habían catapultado no supieron hacer daño a la defensa de Indiana.

Pesaron las ausencias

Los de David Blatt lucharon contra los elementos en la segunda mitad, pero al final acabaron echando en falta a los hombres tan importantes que faltaban. Los Pacers poco a poco fueron consolidándose al frente, y sin que ningún jugador brillara todos fueron aportando para que gota a gota el vaso acabara lleno. Esto, sumado al pequeño atasco en el que estaban los Cavs hizo que la renta de los locales en el tercer periodo llegara a ser incluso de 15 puntos, y les hizo soñar con un triunfo cómodo y holgado que estuvo lejos de producirse.

George Hill fue clave para evitar que los Cavs igualasen el partido

La salida de Cleveland en el último cuarto fue mucho mejor que cualquier cosa que hubiesen hecho en los dos anteriores, y lograron acercarse a seis puntos, pero la vuelta a pista de George Hill les cortó momentáneamente las alas. El base asistió o anotó en los siguientes 12 puntos de los suyos, confirmando así su triple-doble, y con la ventaja de nuevo en 15 puntos a falta de menos de cinco minutos todo parecía visto para sentencia. Los Cavaliers necesitaban un milagro.

Foto: Cleveland Cavaliers

No fue exactamente un milagro, pero desde luego sí que hubo un intento de reacción por parte de los visitantes que llevaron emoción a los instantes finales con un parcial de 11-0 logrado a base de 2+1 y triples. La presión era para los Pacers, que pese a ella lograron llevar a cabo buenas acciones ofensivas para romper el parcial y cerrar el choque. Pese a que todo parecía perdido Cleveland no renunció a pelear por la victoria hasta que faltaron 15 segundos, pero ni siquiera así lograron acercarse lo suficiente como para tener la oportunidad de empatar.

Los de Ohio no han logrado por tanto aprovechar la derrota de Toronto ante los Warriors, y se quedan por tanto en el tercer pueste del Este. Ser primeros de conferencia parece ya imposible para ellos, y su lucha por la segunda plaza ha caído hoy en un bache que les ha impedido superar a los Raptors en victorias. Indiana por su parte se suma al carro de equipos con 23 victorias (son 4 ahora), y continúa en la pelea por el último puesto de Playoffs de la conferencia. Vista la igualdad que existe, no cabe duda de que será una lucha que deparará muchas emociones.

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Sobre el autor
Aitor Darias Oruezabala
Proyecto de periodista. Amante del fútbol desde pequeño y enamorado más tarde del baloncesto. De qué sirve vivirlo si no puedes contarlo.