El ciclista madrileño protagonizó una de las sorpresas de la Vuelta a España 2014 en lo que a participantes se refiere. Tras su caída en el Tour de Francia y los problemas sufridos durante la recuperación de su lesión, el propio Contador informaba en Twitter que no competiría en la carrera española. Sin embargo, días después, el corredor de Pinto anunciaba su participación en la Vuelta a España de este año, si bien es cierto que dejó claro que su objetivo es pelear por victorias de etapa.

Pero si algo caracteriza a Alberto Contador es su carácter ganador y competitivo, por lo que el ciclista del equipo Tinkoff-Saxo se ha ganado el derecho a figurar entre los grandes favoritos para conseguir el triunfo final en esta edición de la Vuelta a España. Su preparación este año estaba totalmente centrada en el Tour de Francia, pero su mala fortuna en la bajada del Petit Ballon le provocó una lesión de la que llega en unas condiciones físicas muy justas a este inicio de la carrera española. Sin embargo, la subida sin problemas a un puerto de montaña en un entrenamiento le ha convencido de poder estar presente el próximo 23 de agosto en Jerez de la Frontera y disputar la tercera de las grandes vueltas del calendario ciclista.

Aun así, existe un hecho que no se puede obviar. Un ciclista como Alberto Contador, situado entre los mejores del pelotón, no puede estar un año sin lograr un gran triunfo. Tras su abandono en el Tour de Francia, la única oportunidad de salvar la temporada para el ciclista madrileño es la Vuelta a España. Y es que el año del madrileño está siendo un poco decepcionante tras su imposibilidad de lograr el maillot amarillo. El ciclista de Pinto realizó una gran preparación y demostró estar en un excelente estado de forma. Contador logró una victoria en la Vuelta al Algarve, pero fue en la Tirreno-Adriático donde demostró estar a su mejor nivel.

Allí, en la carrera italiana, Alberto Contador logró dos triunfos de etapa que le sirvieron para lograr la victoria final, destacando especialmente una exhibición en la quinta etapa, lanzando un ataque a 32 kilómetros de meta y logrando el triunfo que le valdría para liderar la clasificación general. Posteriormente, finalizó en segunda posición la Volta a Catalunya, además de lograr una etapa y la general de la Vuelta al País Vasco.

Ahora, con la frustración de no poder luchar por el maillot amarillo en la carrera francesa, Alberto Contador afronta una Vuelta a España complicada. Su estado de forma no es el adecuado para afrontar una carrera de tres semanas, y habrá que estar atentos a su condición física cuando lleguen las etapas exigentes. Sin embargo, el español tiene el gen de los grandes campeones e intentará poner en aprietos al resto de favoritos al triunfo final, por lo que seguramente peleará por enfundarse el maillot rojo en Santiago de Compostela y conquistar su tercera Vuelta a España, tras las logradas en 2008 y 2012.