Samuel Dumoulin (AG2R La Mondiale) ha sido el ganador de la segunda edición de La Drôme Classic aprovechando la perfecta estrategia de su equipo, que supo lanzar a sus corredores de forma minuciosa para acabar rematando con victoria. Una carrera muy emocionante, de mucho desgaste y numerosos demarrajes. Segundo fue Fabio Felline (Trek Factory Racing), que completa un gran fin de semana pero sin victorias, y tercero acabó Sebastien Delfosse (Wallonie-Bruxelles).
Terreno para demarrar
Una carrera muy entetenida con un recorrido muy exigente plagado de duras cotas. Un primer circuito inicial con cuatro cotas y un final diferente, aglutinando seis cotas en cinquenta kilómetros. La Côte de Haut-Livron decidiría la carrera pues en su descenso estaba ubicada la meta.
Una carrera muy emocionante y con muchos ataques desde el inicio. Una escapada de salida compuesta por Axel Domont (AG2R La Mondiale), Bert-Jan Lindeman (LottoNL-Jumbo), Daniel Summerhill (Unitedhealthcare) y Gregoire Tarride (Team Marseille 18 KTM) y que se fueron hasta los seis minutos de renta. Justo lo que permitió la Française des Jeux, que sacrificó a los suyos en una persecución que no tuvo un buen final para ellos, pues se quedaron sin opciones de victoria.
Lluvia, caídas y mucho ritmo
La lluvia comenzó a caer sobre esta zona prealpina, región de Ródano-Alpes, y no arreció hasta la parte final de la competición. Trek fue el que hizo la apuesta más fuerte en esta primera parte de carrera, con un ritmo frenético que partió el pelotón en mil pedazos. Con la comunicación del abandono de Rohan Dennis (BMC Racing Team), además de Damiano Caruso (Cannondale-Garmin) y Sergio Pardilla (Caja Rural), fruto de las numerosas caídas que se estaban dando. Más adelante se unirían a esta lista hombres como Jean-Christophe Peraud (AG2R La Mondiale), Arthur Vichot (FDJ), Darwin Atapuma (BMC Racing Team), Arredondo (Trek Factory Racing) o el ganador en el día de ayer en Ardeche, Eduardo Sepúlveda (Bretagne Seche Environnement). Así hasta 61 abandonos en total, dando buena muestra de la dureza de la carrera.
FDJ se desgasta
Pero centrados en la parte delantera de la carrera, la escapada estaba controlada pero el desgaste en el pelotón era enorme. FDJ y Trek llevaban el peso de la carrera, algo que les ha pasado factura al final de la misma. En la segunda vuelta al primer circuito, con cuatro cotas, el conjunto francés pegó un buen acelerón que dejó la renta en poco más de dos minutos cuando faltaban 60 kilómetros por recorrer.
Llegaba la parte final y FDJ había ido perdiendo corredores importantes como Geniez, Elissonde, Roux o Vichot, por implicarse en exceso en la persecución. Kevin Reza se iba quedando sin compañeros mientras AG2R y Trek mantenían un buen bloque. Por delante, Tarride fue el primero en ceder. Los tres más fuertes se quedaron destacados pero sin demasiado futuro. El ritmo de captura era tal que Pacher lo intentó en solitario para impedir su neutralización descolgando a Domont y Pacher, absorbidos por el gran grupo.
AG2R prosigue con su buena táctica
Un grupo del que saltaron Ben Gastauer (AG2R La Mondiale) y Loic Chetout (Cofidis) para unirse a Pacher en punta. La táctica de AG2R era clara: mantener gente por delante para no tener que tirar. Y les salió a la perfección, primero con Domont y luego con Gastauer. David de la Cruz (Etixx-Quick Step) también intentó unirse al nuevo terceto de cabeza pero se quedo en terreno intermedio.
Pero entre esas apareció Orica GreenEdge en punta del pelotón, con las opciones de Albasini, Chaves, los Yates, Santaromita... un manjar del remate y la escalada a disposición del agreste terreno prealpino. La entrada de los australianos neutralizó el intento del ciclista español y, además, provocó la reducción del trío de cabeza. Chetout no pudo con el frenético ritmo y cedió ante el gran grupo, reducido por los cortes y los abandonos. 35 segundos para Pacher y Gastauer cuando aún restaban treinta kilómetros de competición, con tres cotas decisivas.
A pesar de la entrega y dureza del duo cabecero, a falta de veinte kilómetros para la meta fueron neutralizados y empezó una nueva carrera. Las caretas se levantaron y fue Trek el primer equipo en mover ficha. Zoidl saltaba en la Côte des Roberts y se lanzaba en el descenso. Bardet (AG2R La Mondiale) reaccionó por detrás y le siguieron Mollema y Stetina. El francés jugaba su baza desde lejos y descendiéndo, quizás algo arriesgado para sus opciones.
Presencia constante de AG2R
A pesar de formarse un pequeño grupo de nivel por delante, el ritmo de Orica pudo con ellos y se quedaron treinta corredores en cabeza. Cyril Gautier fue la cuarta opción de AG2R en carrera. Tras la presencia de Domont y Gastauer y el contraataque de Bardet para impedir la marza de Zoidl, le llegó el turno a uno de los mejores gregarios del pasado Tour de Francia. Gautier saltó en el Mur d'Allex con mucha fuerza, llevándose consigo a Peter Stetina. Se formó un grupo perseguidor con Bauke Mollema y Fabio Felline (Trek Factory Racing) y Yann Guyot (Armée de Terre) que acabó uniéndose a Gautier y Stetina. Yann Bagot y Rudy Molard (Cofidis), Julien Delfosse (Wallonie Bruxelles), Romain Bardet y Samuel Dumoulin (AG2R La Mondiale), Daryl Impey (Orica) y Jonathan Hivert (Bretagne Séché) formaban la retaguardia. Bardet trabajaba, definitivamente, para Samuel Dumoulin. El campeón del año pasado redujo la brecha con los de delante.
Bardet ultima el remate de Dumoulin
Bardet dejó la renta en siete segundos cerca de la última cota, la Côte de Haut-Livron. Con nueve ciclistas formado por Bauke Mollema y Fabio Felline (Trek Factory Racing) y Yann Guyot (Armée de Terre), Cyril Gautier y Samuel Dumoulin (AG2R La Mondiale), Peter Stetina (BMC Racing Team), Sebastien Delfosse (Wallonie-Bruxelles), Rudy Molard (Cofidis), Jonathan Hivert (Bretagne Seche Environnement) y Yann Guyot (Armée de Terre) se iban a jugar la victoria. Felline fue el primero en mover baza. El italiano de Trek saltó del grupo en la última subida con la intención de destacarse y poder rematar en el descenso. Stetina salió a su rueda y Guyot lideró la persecución de ambos corredores. Pero fue Dumoulin que supo aprovechar el trabajo de los rivales para coronar con cinco segundos y lanzarse con todo en el complicado descenso hacia la meta. Las curvas cerradas y lo complicado de la bajada, resbaladiza por la lluvia, le permitieron obtener más ventaja para acabar imponiéndose con cuatro segundos sobre Fabio Felline y siete sobre Delfosse.
Por tanto, victoria para Dumoulin que aprovechó a la perfección el trabajo de su equipo cuya estrategia fue perfecta. Bardet, Gautier, Gastauer y Domont. Todos formando parte de la táctica conjunta llevada a cabo por los técnicos del conjunto francés con la intención de repetir victoria. Y así ha sido. Dumoulin sucede a Bardet como campeón en La Drôme Classic.