Azkar está fuera de juego. El equipo dirigido por Javier Albes volvió a fallar en una cita crucial. Los azules perdieron un nuevo ‘match-ball’ frente a un Montesinos Jumilla que toma aire en la clasificación tras deshacerse de un rival directo que entregó el partido en la primera mitad. Los jumillanos lograron su segunda victoria en un partido que supuso la caída definitiva del conjunto transportista al abismo de la categoría.

Los locales arrancaron con una falta de concentración alarmante. El Municipal se quedó helado con el inicio del encuentro. Con solo un cuarto de hora disputado, Montesinos ya vencía por 1 – 6. El equipo quesero puso claras las cosas desde el principio, y su táctica de arrase funcionó a la perfección. Pero antes de poner en marcha la apisonadora, los visitantes tuvieron que hacer frente al tanto inaugural de Álex Diz, quien puso el 1 – 0 en el marcador en el minuto 1 de juego.

Un cuarto de hora decisivo

Como viene pasando en todos los encuentros de la temporada, Azkar tuvo nula capacidad para defender el resultado.  En el minuto 3, Pichi logró un gran gol a la salida de un córner que supuso el  regreso de las tablas.  Este tanto anestesió a los locales, que encajaron el segundo tanto en el 5’ de partido. El autor del mismo fue Rubén Zamora. Le tomó el testigo Palermo un minuto después. Con tan solo seis minutos transcurridos, el resultado ya era de 1 – 3.

Los intentos de los lucenses por mudar la situación resultaron estériles. A Azkar le faltó velocidad y precisión en los movimientos. Para colmo, Javi Río tuvo la desgracia de anotar el 1 – 4 en propia meta. Óscar Iglesias no pudo bloquear el tanto de su compañero, un gol que llegó en el minuto 10. Ahondó en la herida Pizarro, quien subió al marcador el 1 – 5.

Los Diz ejercieron un punto de resistencia

Y el cuento se acabó. La llegada del quinto convirtió a los locales en un juguete roto en manos de un equipo jumillano que disfrutó de lo lindo. En el minuto 12,  los hermanos Diz intentaron reanimar al cadáver transportista con dos ocasiones, pero Chico reaccionó bien ante esos intentos.  No falló Negro, quien anotó el 1 – 6 en el minuto 14 de partido. Mimi puso el 2 – 6 antes de llegar al descanso, un gol marcado por inercia que abrió cierto hilo de esperanza.

Claudicación

En la segunda mitad, Azkar buscó la remontada de modo desesperado. Intentó destrozar el muro levantado por Montesinos, pero el equipo jumillano consiguió mantener intacta su fortaleza en todo momento. Javier Albes no tuvo más remedio que usar la estrategia de portero – jugador cuando todavía faltaban nueve minutos para la conclusión. Esta táctica mejoró sensiblemente el juego de los transportistas. Poco después de enfundarse la elástica de guardameta, Álex Diz estrelló un balón en el palo de la portería de Chico. Lo volvió a intentar y esta vez si acertó.

Este tanto liberó a los pronistas del velo con el que habían jugado durante todo el partido. Dejaron atrás los complejos y con este cambio el cuarto tanto no tardó en llegar. El encargado de reducir diferencias fue Antonio Diz, quien se sacó una gran losa de encima con el 4 – 6. La afición, a pesar del desánimo, creyó por un momento en que Azkar podía lograr los primeros puntos de la temporada. Iago Rodríguez y el propio Álex Diz estuvieron muy cerca de recortar diferencias, pero sus tentativas acabaron yéndose por centímetros.

Los errores se volvieron en su contra, y en el minuto 39 Pizarro cerró el partido al aprovecharse de un fallo defensivo de los lucenses, que volvieron a claudicar en el Municipal. Tras siete jornadas, los hombres de Javier Albes presentan un duro cero en su casillero. Han sido incapaces de puntuar en ningún partido.

Los ánimos de la afición certifican ese cero monumental. La sombra del cambio de ciclo acecha de modo violento el Municipal. Nada que ver con Montesinos, que con este triunfo disipó las oscuras nubes que se cernían en su horizonte. Los jumillanos suman ahora seis puntos y son antepenúltimos, mientras que Azkar continúa siendo el farolillo rojo.