Imaginen por un momento que el Barcelona llegase al partido en París con sólo tres victorias y cinco empates en Liga, tras haber empatado en la primera jornada en Champions League, con Luis Enrique amenazado de su cargo y sin poder contar con tres jugadores fundamentales, como por ejemplo sería el central más importante (no está bien claro por ahora quién ocupa ese rol en el actual Barcelona, aunque debería de ser Piqué), un extremo con carácter como sería Pedro y al mejor jugador de la plantilla, que, sin duda, sería Messi. Pintaría fea la previa del encuentro ante todo un "coco" como el Paris Saint-Germain. Ahora, inviertan esta suposición y sabrán como llega en la realidad el equipo francés a la cita.

Pocos cambios en el nuevo PSG

Blanc se la juega ante su ex-equipo (1996/97) | uefa.com

Tras conseguir un nuevo campeonato liguero y rozar las semifinales europeas, Laurent Blanc y todo el entorno del PSG se puso como objetivo para la presente temporada aproximarse lo máximo a la final en Berlín y a repetir éxitos en Ligue 1. Pocas bajas (Jallet, Alex y Ménez) y pocas altas después (Aurier, David Luiz y la vuelta de cesión de Bahebeck) permitían mantener el bloque del año pasado e, incluso, mejorarlo. Sin embargo, el inicio de curso no está siendo positivo. Muchos puntos han volado en el campeonato nacional (Olympique de Marsella, Girondins y Lille presentan mejores números) y el inesperado empate en el Amsterdam ArenA ante el Ajax, tras mostrar desatino e indolencia a partes iguales, provocan que el PSG necesite más la victoria que el Barcelona en esta segunda jornada de Champions. Y lo deberá intentar sin Thiago Silva, Lavezzi e Ibrahimovic, sin duda piezas clave en el conjunto de Le Président.

Blanc: "Nos falta un poco de agresividad, sobre todo cuando no tenemos la posesión. Contra el Barcelona tendremos que ser particularmente fuerte en ese aspecto".

Para sustituir a este trío de ases, parece que Blanc elegirá a Marquinhos haciendo pareja con David Luiz en la zaga, Pastore y Lucas Moura, quien ya fue titular en la capital neerlandesa. Aunque los dibujos colocarán a Pastore como extremo izquierdo en el 4-3-3, seguramente le veamos centrar mucho su posición y colocarse por detrás de Cavani y Lucas Moura, cayendo éste más a la banda derecha. El autor del gol ante el Toulouse, el joven delantero Jean-Christophe Bahebeck (franco-camerunés de 1993) podría ser la carta sorpresa del técnico con pasado culé.

Además, en su intención de tener "más agresividad sin balón", Blanc podría fortalecer el centro del campo uniendo a Thiago Motta, Matuidi y Verratti, y dejando a Cabaye en el banquillo. La creación, aún sin el ex-Newcastle, no sufriría al contar con piezas como David Luiz y Verratti. Para los laterales parece que apostaría por la experiencia. Aunque Digne está cuajando una gran inicio de temporada, el ex-culé Maxwell sería el titular en la banda izquierda. Por otro lado, en la derecha, Aurier aún no está rindiendo al nivel esperado (fallos graves como el pasado fin de semana) y facilita que Van der Wiel sea titular en la Champions League. Lo cierto es que Blanc está siguiendo una norma de rotación en las últimas fechas con los laterales: mientras los jóvenes Aurier y Digne juegan los fines de semana, los veteranos hacen lo propio en los partidos intrasemanales. Salvatore Sirigu tiene el puesto fijo bajo los palos después de buenas actuaciones.

Luis Enrique y el once de gala

Por suerte para los intereses barcelonistas, el equipo catalán lleva sin bajas sensibles a la cita más complicada del grupo. Así pues, y al contrario de lo que ocurrió en la primera jornada en casa ante el APOEL que contó con muchas sorpresas, el técnico español podrá formar con el actual once de gala (a la espera de que Luis Suárez e incluso Vermaelen estén disponibles). Se confirmará si Marc-André ter Stegen es el portero en Europa y si Mathieu-Piqué es la pareja de centrales más fiable para el ex-entrenador de la Roma. Aparte de Gerard, parece lógico que Jordi Alba y Pedro vuelvan al once inicial tras descansar ante el Granada. Salvo sorpresas, el de la imagen inferior debería ser la formación que presente el Barça en el Parque de los Príncipes parisino.

El desarrollo del encuentro

Tanto el PSG de Blanc como el FCB de Luis Enrique son equipos que gustan de la posesión, que tienen jugadores que buscan dominar al rival desde ella y con capacidad para decidir el partido en instantes gracias a la calidad. Sin embargo, por cómo llegan en cuanto a sensaciones y bajas, sería comprensible que el Barcelona llevase el peso del encuentro en la mayor parte del tiempo. Ambos formarán con un 4-3-3 que se convierte en un 4-3-1-2 cuando Messi o Pastore retrasan sus posiciones por detrás de los extremos que se convierten en delanteros centro. El acierto de ambos en la búsqueda de espacios por la espalda de Motta y Busquets, junto a las subidas de los laterales (si jugase Digne por Maxwell, Pedro-Rakitic trabajarán más que con Maxwell en este aspecto) serán detalles importantes. Será básico para el Barcelona que siga teniendo buenos resultados en las transiciones defensivas tras pérdidas porque la velocidad de Cavani y Lucas Moura (o Bahebeck) unido a grandes lanzadores como Verratti o Luiz podría causar estragos.