Esta mañana, Osasuna ha vuelto a pisar los campos de tajonar para comenzar a preparar su próximo enfrenamiento. Los de Jan Urban visitarán el domingo el estadio del Molinón dónde se encontrarán con un exigente rival, el Sporting de Gijón.
El entrenamiento se ha prolongado durante 90 minutos y ha habido varias bajas en la plantilla. No se han ejercitado ni el iraní Karim Ansarifard que reposa por un esguince, ni Miquel Merino, que se encuentra con catarro, ni tampoco Nino, que contaba con el permiso del cuerpo técnico para no asistir por motivos personales. Además a estos se les unían el francés Jordan Lotiés y de Oier Sanjurjo, aunque este último, ha vuelto a poner sus botas sobre el césped de las instalaciones deportivas tras recuperarse de una infección que sufría en su rodilla lesionada.
El jugador navarro también ha sido el encargado de comparecer ante los medios y ha hecho un pequeño análisis sobre cómo ha visto al equipo en las últimas jornadas: “Ha habido fases en las que el equipo ha estado lejos de competir como se debe de competir en esta categoría. Por eso urgía hablarlo y quitarnos la venda. Quizá no estemos adaptando al hecho de tener que llevar el peso del partido, pero estamos todavía a tiempo de cogerle el tino y de engancharnos. Todavía necesitamos mejorar y mejorar”, comentaba
La recuperación de su rodilla se vio truncada por una infección que ya ha superado y el jugador cada vez se ve más fuerte. Fuerza, que además, quiere transmitir a sus compañeros para que luchen por mejorar la situación del equipo: "La recuperación va muy bien. Estoy contento y súper motivado. Veo que, pese a la infección, los plazos se cumplen. He sufrido bastante, aunque verlo desde fuera te da otra perspectiva de lo que hay que mejorar. Lo hablamos el pasado lunes en la charla que tuvimos. Tenemos que hacer un equipo sólido, mejorar tácticamente en defensa y en estrategia, porque en determinado momentos he visto sufrir al equipo. A partir de esa solidez creo que tenemos jugadores con la suficiente calidad como para marcar diferencias”.
El domingo, Oier volvió a posar sus botas sobre el verde césped del Estadio del Sadar por un momento, con motivo de una fotografía, lo cual ha comentado, le dejó con buenas sensaciones: “Pisé el verde. Me gustó pisar el césped y que me diera el sol. Hoy también he salido; está bien para animarte”.
Por último el central ha querido recalcar la importancia de conseguir una victoria frente al Sporting de Gijón para lograr cierta estabilidad y poco a poco ir encontrando una mejor situación dentro de la categoría: “Las malas rachas hay que cortarlas como sea. Ganar nos ha dado esa fuerza necesaria para plasmar las ideas que hablamos en el vestuario. Todavía nos queda”.