El ritmo de las negociaciones y de las pulsaciones se aceleraban conforme los minutos dictaban el fin del mercado invernal. A apenas diez minutos para el final de este, nada estaba oficialmente decidido. Miguel De Las Cuevas había sido vendido al Spezia de Italia dejando un hueco en el once titular y no se sabía si lo llenaría la cantera o los jugadores con los que el club negociaba: Jaime Gavilán, que había rescindido su contrato con el Levante y podía llegar gratis, y Diogo Salomao, cedido en el Deportivo de La Coruña desde el Sporting de Lisboa y que pudo acabar en Osasuna. En los últimos minutos, tras una noche larga para Pedja Vasiljevic, se supo que no llegaría ninguno de los dos y que se haría una apuesta por el material de casa, por Tajonar.

El actual Club Atlético Osasuna cuenta con jugadores internacionales que, como tales, cumplen sus compromisos con sus respectivas selecciones. Las ausencias de Loé, Cedrick y Cadamuro —en la Copa de África con Camerún, Congo y Argelia respectivamente— y de los iraníes Nekounam y Ansarifard —por la Copa de Asia— se vieron reflejadas en el equipo en el mes de enero. De esta manera se puso de manifiesto lo corta que era la plantilla. Además, en el mercado invernal, han sido vendidos De Las Cuevas y Onwu y Maikel Mesa traspasado en calidad de cedido. Debía haber una reacción.

Desde los años en los que César Azpilicueta y Nacho Monreal eran dueños de los laterales y Raúl García lo fuese del centro del campo y del gol cedido desde el Atlético de Madrid, la cantera había perdido valor en el primer equipo de Osasuna. Se criticó a técnicos como Mendilibar o Javi Gracia por marginar al producto denominación de origen navarra. Pero, precisamente ahora que Osasuna se ha percatado de cuan corta es su plantilla y de la necesidad de reducir los costes salariales, la cantera ha sufrido un propicio auge de nivel y protagonismo.

Merino y Kodro tendrán ficha con el primer equipo

Desde el comienzo de la Liga Adelante el pasado sábado 23 de agosto, el joven Mikel Merino ha jugado en todos los encuentros de liga a excepción de la jornada que enfrentó a Osasuna y Tenerife en El Sadar. Es decir, 21 partidos como rojillo a sus 18 años. Con su implicación en tareas defensivas y distribución y llegadas al área desde el centro del campo ha ayudado a conseguir el 75% de las victorias del equipo y ha conseguido formar parte de la selección española sub-19. Esto ha llevado a Osasuna a inscribirle en la primera plantilla.

Pero además del centrocampista navarro, Kodro también ha sido inscrito en Segunda División. Kenan, hijo del delantero estrella de la Real Sociedad que fichó Cruyff para su Barcelona en 1995, Meho Kodro, es un delantero de 21 años que llegó al club el pasado 12 de julio y que muestra un genial rendimiento siempre que Urban le da minutos. Forma parte ya de la primera plantilla para demostrar si el kodrazo, el disparo potente característico de su padre, está en su sangre. También han recibido su ficha profesional los lesionados Oier Sanjurjo, polivalente jugador de carácter defensivo, y Lotiès, defensor central. De esta manera, Osasuna completa la plantilla con 18 jugadores, el mínimo requerido y máximo exigido por la LFP para el club rojillo.

Las 18 fichas inscritas en la primera plantilla:

Porteros: Asier Riesgo y Roberto Santamaría.
Defensas: Miguel Flaño, Javier Flaño, Nikola Vujadinovic, Liassine Cadamuro, Jon Echaide, Oier Sanjurjo y Jordan Lotiès.
Centrocampistas: Raoul Loé, Javad Nekounam, Roberto Torres, Sisi González y Mikel Merino.
Delanteros: Karim Ansarifard, Nino, Cedrick y Kenan Kodro.

La notable confianza de Osasuna en la juventud al dar el turno de la palabra a Mikel y Kenan significa que corren buenos tiempos para Osasuna Promesas, repleto de jugadores con potencial que, fijándose en el ejemplo de sus compañeros inscritos como profesionales, ven la puerta abierta a crecer en su casa. Buenos tiempos para jugadores como José García, Álex Berenguer, Miguel Olavide, David García, Unai García, Yoel Sola, Kike Barja y Jokin Ezkieta. 

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Sobre el autor
Victoria De Julián
1998. Pamplona. Escribir es un placer cuando las letras se enlazan por un motivo apasionante. Qué bello es aprender y cuán satisfactorio es saber que hay tiempo para crecer y equivocarse.