El Badalona, de diez ante el Sant Andreu

Cuatro jornadas se han disputado ya en el Grupo 3 de la Segunda B. Y quién lo diría, visto el año pasado, que serían dos equipos que el curso anterior quedaron rezagados en la tabla, Espanyol B y Badalona, los líderes de la categoría a estas alturas del campeonato. Esto acaba de empezar, cierto, pero ya en ambos conjuntos se notan diferencias sustanciales con la temporada anterior. 

Diez de doce, gracias al bloque

El Badalona recibía a otro de los invictos de la división, el Sant Andreu, con el reto de sumar su tercer triunfo de la campaña. Ambos llegaban a la cita con siete puntos y el gran objetivo de alcanzar el liderato y, de paso, rebanar tres puntos de oro ante un rival directo, al menos en estas alturas del año. 

Pocos esperaban a los de Manolo González en esta fiesta llamada liderato, pero los escapulados, que completaron satisfactoriamente una pretemporada cargada de encuentros, han demostrado que el trabajo hecho en verano no ha sido nada malo, y que ya están dispuestas sobre la mesa las líneas maestras a seguir. No son otras que el sacrificio y el trabajo en equipo. La mejor individualidad siempre es un grupo unido. 

Doce jornadas tardó el Badalona el año pasado en conseguir diez puntos. Esta vez, han tardado cuatro. Si los resultados de los de González son fruto del azar o no, eso lo decidirá el tiempo. Lo único cierto es que el camino trazado está siendo satisfactorio, pues se han superado todas las expectativas iniciales, y también los registros del año pasado, lo cual no era extremadamente difícil, cierto, pero había que hacerlo. "Igual que hemos tenido una racha muy buena, la podemos tener mala", advirtió un prudente Manolo González. 

El retorno de Piti Belmonte

Pasado, presente y futuro se vieron las caras en Badalona. El pasado lo encarnizó Piti Belmonte, actual técnico cuadribarrado, entrenador del Badalona el curso pasado. El presente lo ocupó el escenario sobre el que se disputó el encuentro: el Pomar, campo de transición entre el Centenari y el nuevo campo, aún en construcción. Y el futuro lo personificó un equipo, el Badalona, que está cumpliendo con los deberes, y que apunta alto sus vuelos en este inicio de temporada. El nuevo proyecto ya ilusiona en la ciudad. 

El duelo entre andreuencs y escapulados tuvo una tónica común: la seguridad defensiva de ambos. Lo mostró el Badalona de Belmonte en muchos partidos, y lo está mostrando el equipo que hoy entrena González. Un único gol en contra, el que le anotó el Nàstic la semana pasada, en cuatro encuentros. Es, el Badalona, el conjunto menos goleado de la categoría. 

Los dos conjuntos arrancaron rocosos atrás, no cediendo demasiadas ocasiones y conteniendo con precaución sus esfuerzos ofensivos. Un potente disparo dentro del área con la zurda de Bruno Vinicius en el 40' fue todo lo que intentó con peligro el Sant Andreu en el primer tiempo. Lo salvó, cómo no, un Marcos que sigue su línea habitual, la de portero al que la categoría se le sigue quedando pequeña.

Abraham genera, Balda define

Apenas había llegado el Sant Andreu al área rival, y el Badalona se había aproximado en distintas ocasiones al marco defendido por Morales, la mayor parte de ellas a través de las botas de Abraham, especialmente activo arriba. En una de ellas, por el costado izquierdo, se marchó con velocidad hasta la línea de fondo, tras recortar con clase a un rival, para terminar asistiendo dentro del área pequeña a Manu Balda, quien sólo tuvo que empujarla. 

Los visitantes rozaron el empate con un disparo de falta de Iván al larguero, su oportunidad más clara en el segundo tiempo. El ritmo del partido se frenó con el recital de amarillas que sacó el colegiado -un total de doce- , pero no fue capaz de desturbar la concentración del Badalona, que siguió empeñado en mantener la seriedad y solidez defensiva. La expulsión de Jefferson, en el último minuto, una simple anécdota. Suma y sigue el Badalona, que no quiere ver frenada su racha. 

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