Tras el parón liguero, volvió el fútbol. El Submarino, en casa, salió a mandar desde el principio, dominando los tempos del partido y erigiéndose dominador. Previsible. Enfrente, un Almería carente de ambición, que vino a defenderse y a intentar arañar algo positivo de una salida complicada.

La primera ocasión llegó muy pronto. Moi Gómez estampó contra Rubén una gran acción de Mario. Minutos después, la réplica. Ximo Navarro probó suerte desde 35 metros obligando a Sergio Asenjo a estirarse para rechazar a córner. La tercera sería la vencida. Un milimétrico pase de Cani llegó perfecto para la bolea de Mario, Rubén rechazó mal y Uche, que pasaba por allí, la envió a la red. 1-0, minuto 23.

A partir de entonces, todo sería más fácil. Con el marcador a favor, los hombres de Marcelino mostraron una entereza digna de los más grandes. Se sentían muy superiores al Almería. El Villarreal estaba dominando a placer, pero faltaba pisar el acelarador. Meter una marcha más. En esas, salió el ruso. La lesión de Cani, que pidió el cambio al final de la primera parte, propició la entrada de Chéryshev. Más mordiente para sentenciar.

Uche rubrica la victoria

Sin embargo, solo fue una falsa alarma. El Villarreal seguía sin crear demasiados apuros a la zaga andaluza. El dominio era absoluto pero estéril, y eso puede llegar a ser muy peligroso. El Almería, además,  comenzaba a desperezarse. Pero entonces, llegó la machada. Una gran jugada de Moi culminó en una fenomenal asistencia a un Uche que no acertó a la primera, pero que, tras el rechace de Rubén, envió el balón al fondo de las mallas.

La sensación era de no haber hecho méritos para vencer holgadamente. Es un síntoma de que el Villarreal se está haciendo grande. Vence sin acelerar. Domina por inercia. Tres ocasiones, dos goles. Era momento de mantener la ventaja, jugar a placer y asegurar los tres puntos. Disfrutar. Y en eso, Trigueros y Bruno, son especialistas.

El Villarreal venció sin acelerar, dominó por inercia, como los grandes

La polémica estalló a falta de un cuarto de hora para el final. Gio conducía un contraataque, se la dio a Chéryshev, que cayó ante la salida de Rubén. El árbitro consideró que el ruso había simulado falta y le sacó amarilla. El partido, de todas formas, ya estaba resuelto.

Los minutos finales fueron anecdóticos. El tiempo transcurrió sin que sucediese nada importante. El Almería hacía muchos minutos que había alzado la bandera de rendición, y el Villarreal no quiso hacer sangre.

El Almería, por tanto, se mete de lleno en la zona templada de la tabla clasificatoria, mientras que el Villarreal se coloca sexto, en puestos UEFA y con muy buenas sensaciones de cara al duelo europeo del jueves ante el Zurich.

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Sobre el autor
Iván Manzana Mollar
2º de Periodismo en la Universidad Jaume I de Castellón. Escribo en las secciones del Villarreal y la Selección Española en esta realidad que ya es VAVEL. Email de contacto: [email protected]