Si es usted fan de Oasis, o al menos si sus simpatías futboleras laten en consonancia con el corazón de cualquiera de los hermanos Gallagher, es probable que hoy sienta una mezcla de alivio, por un lado, y de desconsuelo por otro. Encontrar referencias musicales aptas para el público hispanohablante de filiación romanista es más complicado, toda vez que los representantes más icónicos, como Venditti, rara vez salen del mercado italiano. Así que digamos, sin más, que si usted tifa por la Loba, puede permitirse cierto orgullo, aunque no exento de una pizca de amargura.

Compaginar tal maraña de sentimientos es posible tras contemplar los 95 minutos del hermoso partido visto hoy en un campo con un nombre tan feo como tienen todos los estadios bautizados en honor de una marca comercial. Hubo emoción, hubo goles, hubo alternativas en el marcador, hubo hasta fases de buen juego, y aun así ambas aficiones están en su derecho a decir que acabaron decepcionadas. Los locales, porque siendo, en teoría, los mejores de una liga como la inglesa, a años luz de la italiana a día de hoy, y con un equipazo montado a base de inversiones multimillonarias pero acertadas, se han visto impotentes y, durante un buen rato, inferiores a una Roma más débil que ellos bajo cualquier parámetro objetivo que se busque. Los visitantes, porque han perdido una ocasión muy difícilmente repetible de imponerse a todo un Manchester City y dar un golpe de autoridad que enorgulleciera a todo un país herido.

La Roma no estaba dispuesta a ser presa fácilY eso que la cosa comenzó según era previsible. Maicon, aquél que se fue del City para dejar su sitio a un tal Zabaleta y que ahora imparte lecciones en el Olímpico semana tras semana, cometió un penalti tan claro como necesario: el Kun le había ganado la espalda a Yanga-Mbiwa sin que éste llegara a darse cuenta y, de no ser por el agarrón del brasileño, se habría plantado solo delante del portero, lo que, hablando de un genio como Agüero, es prácticamente una condena. Con el penalti, indiscutible, al menos existía la posibilidad del fallo, o de que Skorupski obrara el milagro. Pero no hubo lugar: el propio argentino se encargó del lanzamiento y puso por delante a los suyos con sólo cinco minutos jugados.

Inmediatamente el propio Maicon, aunque no era responsable del error, trató de enmendarlo con un zapatazo al larguero. Era un aviso: la Roma no estaba dispuesta a ser presa fácil. Los visitantes, aunque hoy por aquello del marketing habían dejado de lado su giallorosso para vestir de luto, empezaron a jugar con alegría, llevando un ritmo vertiginoso que metió el miedo en el cuerpo al City.

Poca gente lo sabe más allá de las fronteras del Bel Paese, pero dentro del océano de mediocridad en que se ha convertido el fútbol italiano, la Roma es uno de los pocos islotes que quedan de fútbol atractivo, valiente y en ocasiones hasta brillante. Además, Monsieur García puede presumir de tener a su disposición hombres de notable talento, capaces de resolver cualquier problema. Cuando se juntan dos de ellos, como Nainggolan y Totti, el éxito está asegurado. Así, el belga metió un pase al hueco, al primer toque, que pilló a contrapié a su compatriota Kompany, y llegó hasta el Capitano, que ya galopaba hacia la portería. Con un toque sutil de empeine, uno de sus maravillosos cucchiai, colocó la pelota en el fondo de la red, para darle en los morros a los que intentaban zaherirle durante los días previos al partido recordándole que jamás en sus 38 años había sido capaz de marcar en Inglaterra.

La Roma, cumplido el objetivo, se relajó un poco, cediéndole de nuevo el domino al City. Pero era estéril. Más allá de otro posible penalti por mano de Manolas no pitado, la defensa visitante se mostraba solvente, anulando todas las internadas de Jesús Navas y Silva, y negando toda oportunidad a Dzeko o Agüero de generar peligro. La entrada de Milner en el segundo tiempo no cambió mucho la situación; incluso fueron los italianos los que pudieron adelantarse por medio de Pjanic, que con un par de disparos puso en apuros a Hart.

Viejos rockeros

En esto, a Pellegrini se le ocurrió aprovechar que Lampard ha decidido no retirarse junto a Villa todavía y le dio entrada un rato. Frankie quizás ya no esté para jugar partidos enteros, pero aún es capaz de ser desequilibrante durante algunos minutos, sobre todo saliendo al final, cuando el rival está mas cansado. Su entrada le dio luz al City, que volvió a imponer su ley en el centro del campo. Coincidió además con el momento en que al otro tahúr, Totti, se le empezaban a fundir los plomos: el 10 le dejó su sitio a Iturbe, que también es bueno, pero no es lo mismo.

La tendencia de los celestes es, como tantas cosas hoy, decepcionanteSin embargo, aunque todavía faltaba media hora larga, no bastó para que el marcador se volviera a mover. Los últimos minutos fueron de acoso al área de Skorupski, que tuvo que hacer algún que otro esfuerzo extra, aunque tampoco sudó demasiado. Al Kun, desaparecido tras su penalti, le reemplazó Jovetic, que tampoco aportó gran cosa. Silva, el más incisivo, tenía que superar a Maicon, tarea casi imposible, y ni siquiera con la sustitución del lateral por lesión fue capaz de desbordar. El empate, visto lo visto, era lo más justo que podía pasar.

Con un punto para cada uno, la Roma suma ya cuatro, nada mal teniendo en cuenta que hacía ya demasiados años que no asomaba sus colmillos por la Champions. El City sigue con su particular maldición en el torneo europeo y cosecha un mal resultado (por ser en casa) contra el que está llamado a ser su gran rival para pasar de ronda, vista la superioridad hasta ahora del Bayern. Quedan aún doce puntos en juego y puede ocurrir cualquier cosa, pero la tendencia de los celestes es, como tantas cosas hoy, decepcionante.

Así hemos seguido el partido en directo en VAVEL.com.

Manchester City (1) Roma (1)

Hart 6 Skorupski 6
Zabaleta 6 Maicon 7
Kompany 5 Yanga-Mbiwa 5
Demichelis 6 Manolas 6
Clichy 6 Cole 6
Jesús Navas 5 Pjanic 6
Fernandinho 6 Keita 6
Yaya Touré 6 Nainggolan 6
Silva 6 Gervinho 6
Dzeko 5 Florenzi 6
Kun Agüero 6 Totti 7
Sustitutos
Milner 6 Iturbe 6
Lampard 7 Holebas -
Jovetic - Torosidis -