Con una lluvia de goles, pases, movimientos entre líneas y baños de buen fútbol, el Bayern de Múnich espantó los fantasmas de las críticas y el bajón de rendimiento de sus tres últimas actuaciones en Bundesliga, a costa de un Kaiserlsautern valiente y con buenos intentos ofensivos, pero demasiado inocente en defensa. Con un 5 a 1 contundente, los bávaros consiguieron su pase a la final de Copa de Alemania, que se disputará el 17 de Mayo en Berlín, ante el Borussia Dortmund en un partido que puede tener matices de venganza para los muniqueses.

Un dominio de inicio a fin

El partido comenzó con un Bayern un tanto adormecido y un Kaiserslautern que puso todo su coraje y valor desde el pitazo inicial. En los primeros segundos, dos acciones fuertes de Matmour y Zoller derivaron en faltas sobre Lahm y Schweinsteiger, dando un claro reflejo de la idea del Kaiserslautern: presión alta sobre los ejes de salida del Bayern. Sobre minuto 2, un balón que Boateng dejó corto para Kroos fue ganado por Jenssen, quien se perfiló por derecha y sacó un centro que Zoller no pudo encontrar por el despeje de Dante. Eran apenas los primeros instantes y el Kaiserslautern iba por otro golpe milagroso en su trayecto por la Pokal de esta temporada.

El Bayern tardó apenas 2 minutos en demostrar que llegaba a Allianz Arena para devorar a su rival.

Pero, entonces, el Bayern despertó. Sobre minuto 3, un entramado de pases orquestado por Schweinsteiger acabó con un cambio de juego de 30 metros de Kroos que Robben controló, pero Löwe cortó a tiempo cuando el extremo holandés enfilaba en diagonal hacia el área rival. Al 4', Müller aprovechaba un balón de oro de Robben pero su disparo se iba desviado de portería. Apenas cuatro minutos después, Schweinsteiger iba a sacarse un pase magistral desde banda derecha que Müller remataría de cabeza pero su tiro chocaba con el travesaño y se iba fuera. El Bayern tardó apenas 2 minutos en demostrar que llegaba a Allianz Arena para devorar a su rival.

Al 11', Alaba filtraba para Ribéry pero Torrejón cortaba la llegada. Al 13', una pared de primer nivel entre Müller y Ribéry era cortada por Ring sobre lo último. Los primeros 15 minutos nos dejaban un Bayern perforando y un Kaiserslautern dando muestras de no poder resistir mucho tiempo más. Sobre minuto 17 llegó un trazo largo de Torrejón que Dante cortó a tiempo, lo cual le permitió al Kaiserslautern tomarse un pequeño respiro y recomponerse defensivamente en el fondo. Sin embargo, el gol bávaro estaba por llegar.

El gol lo gritó todo el estadio con alma y corazón. Era el presagio de una victoria que regresaría las aguas a su nivel.

Fue al 23', luego de que una internada de Robben por derecha acabara en tiro de esquina. El propio holandés sacaría de córner y pondría un balón milimétricamente exacto para la llegada de Schweinsteiger, solo y frente al arco, para decretar el 1 por 0 con un frentazo a la red. El centro medido de Robben encontró a un Schweinsteiger quien llega desde atrás ganándole el salto a toda la defensa del Kaiserslautern y rematando un disparo colocado al poste contrario del movimiento del arquero. El gol lo gritó todo el estadio con alma y corazón. Era el presagio de una victoria que regresaría las aguas a su nivel. A partir del 1 a 0 en el marcador, Schweinstegier tomaba el balón y comenzaba el "tic-tac" del engranaje del Bayern, algo que no se apreciaba hacía ya unas semanas.

El partido avanzaba y el Bayern sabía que de toque en toque encontraría más goles. Sobre el 28', una jugada marca registrada de los equipos de Pep se haría presente en la cancha. Matmour llegaba solo por izquierda y conectaba centro buscando a Zoller, pero Dante, en lugar de despejar el balón, lo acomodó, tocó para Kroos quien cedió para Schweinsteiger. Bastian hacía una pared al borde del área con Kroos y salía con balón dominado y cediendo para Alaba sobre izquierda, quien, a su vez, tocaba para Ribéry y el frances, con regate y taconazo incluido, se quitaba a Orban de encima y salía proyectado al ataque. La ovación del Allianz Arena se hizo presente. El Bayern de Pep empezaba a brillar como mejor sabe hacerlo.

Las paredes y los rondos en todos los sectores de la cancha darían su fruto, nuevamente, al minuto 31. Esta vez, todo iniciaría con un trazo largo de Schweinstegier para Robben, quien enfilaba en carrera hacia el área rival pero, para sorpresa de los contrarios, no buscaría acomodarse para la individual sino que cedería a ras de piso para Toni Kroos. El volante alemán recibiría el balón y dispararía una auténtica "bola 8 a la esquina" colocando un disparo de calidad quirúrgica en la base del poste izquierdo. Un auténtico golazo del joven alemán que llegó hoy a sus 200 partidos con la camiseta del Bayern de Múnich.

Con el 2-0 en el pizarrón, el Bayern comenzó a tocar el balón y a intentar paredes en el área y sobre las bandas para perforar otra vez la muralla visitante. El Kaiserslautern, por su parte, solo veía tocar a los de Pep y entendía que no contaba con las armas para frenar a una maquinaria aceitada que volvió a carburar como en sus mejores días esta temporada. El primer tiempo acababa con el Bayern dueño del balón, las llegadas, las aproximaciones y el marcador. Es decir, el partido llegaba a su primera parte con el típico partido del Bayern de Guardiola.

El fantasma de "La relajación" y el resurgir de los bávaros

El inicio del segundo tiempo sería un reprise del primero. Apenas en los primeros segundos, Robben se sacaba a Löwe y Zimmer pero Torrejón llegaba oportuno para evitar que el holandés quedara solo ante Sippel. Dos minutos más tarde, al 48', Robben volvería a colarse entre los centrales, se sacaría a Löwe con un regate hacia dentro, pero el zaguero dejaba su pierna extendida para cortar la llegada de Robben y el árbitro sancionaba la pena máxima. Müller se pararía desde los 12 pasos y, con total frialdad, definiría un cobro perfecto pegado al poste derecho de Sippel para firmar el 3 por 0. El Bayern de Múnich arrollaba al Kaiserslautern y el Allianz Arena hacía fiesta por su pase a la final de Pokal.

Con el 3 por 0 en la bolsa, el Bayern comenzaba a dosificar su juego sin dejar de crear peligro en la puerta de Sippel. Al 53', otra gran jugada de Robben dejaba solo a Ribéry frente al marco pero el remate del francés se marchaba lejos de portería. Cinco minutos después, otra gran combinación entre Robben y Ribéry dejaba al francés mano a mano con Sippel pero Zimmer llegaba justo a tiempo para cortar el disparo. Sin embargo, el Bayern dejaba ir oportunidades pero el Kaiserslautern aprovecharía la suya. Al 59', un centro, aparentemente fácil de controlar para la defensa, se colaría sobre punto penal y encontraría a Zoller quien remataría de cabeza y pondría el gol para la visita. La desatención defensiva de Boateng hacía que los fantasmas del acomodo bávaro con el resultado a favor surgieran nuevamente.

Pero Guardila no quería sorpresas. Rápidamente removió a Robben (de muy buena labor en el partido) para darle paso a Götze, siendo un cambio más pensado para la dosificación del holandés que por un mal rendimiento. Al 60' llegaría un susto del Kaiserlautern tras un centro de Jenssen por derecha que Raeder cortaría antes que Zoller rematara de cabeza. Pero, 6 minutos más tarde, la llegada de Götze comenzaría a dar el efecto esperado. Un balón suyo cedido a Müller por derecha permitiría un centro peligroso al área que, tras una serie de rebotes, Götze conectaría pero Zimmer se interpondría antes que el balón traspasase la línea de gol.

El gol de "Mandzú" hundiría por completo a un Kaiserslautern que apenas y pudo hacer leves intentos por buscar algo más.

El Kaiserslautern seguía intentado crear peligro con pases largos, pero sus intentos llegaban tranquilos para Dante y Lahm en el fondo. Por su parte, Götze comenzaba a moverse junto a Müller entre líneas y a darle más problemas a la defensa rival. Dos centros de Müller que "Mandzú" no podía conectar eran la antesala del gol del croata. Pero, al 77', un balón robado por Kroos sobre el centro le quedaría a Götze quien, con total inteligencia y buena lectura del movimiento defensivo rival, habilitaba a Mandzukic para que éste definiera de pierna derecha y decretera el 4 a 1. El gol de "Mandzú" hundiría por completo a un Kaiserslautern que apenas y pudo hacer leves intentos por buscar algo más.

Con el 4 por 1, el Kaiserslautern bajó los brazos y el Bayern se divirtió en la cancha. Sobre el 81', Mandzukic se perdería el quinto con un cabezazo solo frente al arco rival pero que se iba desviado sobre poste izquierdo. El Bayern tocaba y se paseaba por su cancha mientras el Kaiserslautern solo miraba la pelota de un lado a otro. Rafinha ingresaba por Alaba y se paraba como lateral izquierdo en un movimiento que, lejos de dosificar plantel, pareció encender los motores nuevamente. Al 84', el brasileño conectaba un centro que Müller remataba pero Zimmer cortaba una vez más. Al 87', Ribéry ingresaba por izquierda, abría para Rafinha pero su centro no alcanzaba a llegar hacia Götze que llegaba desde atrás para rematar a puerta. El Bayern aceleraba buscando un gol más y lograría su cometido.

El gol llegaría al 90', tras una gran interacción entre Ribéry y Götze que acabaría con el taconazo del francés y la definición suave y delicada del mediapunta alemán ante la salida de Sippel. El árbitro decretaba el final instantáneamente ante un 5 por 1 donde ya no había más por hacer. El Allianz Arena coreaba a sus jugadores y a Guardiola como tenía semanas de no hacerlo. El equipo volvió a aplicarse dentro de la cancha y a manejar el ritmo de juego que venía mostrando cuando la Bundesliga aún no se definía. El 5 por 1 es más que un boleto a la final de Pokal. Es la reconciliación entre Guardiola y su público, entre el Bayern y su afición, entre el "RekordMeister" y su mejor versión de juego. Ahora, deberán aplicarse aún más para lo que viene: semifinales de Champions League, cierre de Bundesliga y Final de Pokal frente al Borussia Dortmund.

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Sobre el autor
Jonathan Josué Laguán
Salvadoreño. Comunicación Social. Productor Radiofónico y Escritor Freelance. Coordinador Adjunto en Alemania VAVEL. Fútbol es Pasión y Vida. Dios es Todo.