Lorient y Montpellier empataron en un partido épico correspondiente a la 34ª jornada de la Ligue 1 francesa. El Montpellier llegaba al partido con solo una victoria en sus últimos siete partidos, buscaba tres puntos que sellasen la permanencia en la máxima categoría del fútbol francés. El Lorient lo hizo la semana pasada ante el Niza, lleva tres partidos seguidos sin conocer la derrota, dos empates y una victoria. El Montpellier tenía por delante un bonito reto, en seis partidos ante 'las merluzas' nunca les han ganado (tres empates y tres derrotas). El Lorient apostó por un 4-4-2, la alineación clásica, buscando poder defender bien y controlar el centro del campo en lo posible. El Montpellier por su parte salía con un 4-2-3-1, Courbis volvió a apostar por la velocidad endiablada de sus jugadores de ataque para decantar la balanza a su favor.

El Lorient empezó ejerciendo presión ya desde el principio del encuentro, en los primeros dos minutos crearon tres ocasiones de verdadero peligro que obligaron a Jourdren y su defensa a emplearse al máximo. Para rematar el mal comienzo de partido, Mounier tenía que ser sustituido a los cinco minutos de partido por lesión. Fue precisamente el sustituto de Mounier, Deza, quien empezó a organizar los primeros ataques de su equipo, sin mucha fortuna. El Montpellier buscó salir a la contra mientras que el Lorient quiso esperar al fallo. En un error de entendimiento entre el centro del campo local, el ataque del Montpellier arreció y Niang mandó un balón a la escuadra, Cabella se coló entre la defensa y en un tiro acrobático mandó el balón por encima de la meta defendida por Audard.

El partido estuvo muy equilibrado toda la primera mitad, los primeros goles llegaron por pequeños errores defensivos. En una espectacular cabalgada de 40 metros, Cabella logró hacerle un sombrero a Lautoa y batir a Audard desde 16 metros con un auténtico golazo (min. 26'). Montpellier logró abrir el marcador en su primer disparo a puerta. En el minuto 29', Jourdren derribó a Aliadiére dentro del área, el jugador entraba solo hasta la portería, fue expulsado y el árbitro pitó el penalti pertinente. La pena máxima fue ejecutada por Traoré, quien no perdonó y puso el empate en el electrónico (min. 29').

A pesar de que el Montpellier contó con más posesión, el Lorient economizó mejor los ratos en los que tuvo el balón. Una obra maestra de Cabella ayudó a su equipo a abrir el marcador pero el penalti ayudó al Lorient a meterse en el partido, además Jourdren fue expulsado, la cosa no pintaba bien para el Montpellier en la segunda parte.

Cabella volvió a ser determinante para su equipo

El Lorient salió en la segunda mitad como en la primera, a por todas. Disfrutó de dos faltas en los compases del segundo período que no supo aprovechar. Pero fue Niang en el minuto 56' quien anotaría para su equipo, un zapatazo desde 18 metros que acabó en el fondo de las mallas locales. Gourcouff reaccionó y empezó a mover el banquillo. Cabella mientras tanto seguía a lo suyo, volea que salió fuera por muy poco. El resto de jugadores visitantes también quisieron unirse a la fiesta y comenzó un bombardeo a la portería de Audard. En el minuto 79' Deza anotó su primer tanto en Ligue 1, desde 18 metros consiguió batir a Audard con un gran gol. Los jugadores del Montpellier cada vez batían al portero local desde más distancia. Tres minutos después, en el 81' Cabella anotó su segudna diana, una definición perfecta a la salida de Audard, parecía que esto estaba más que sentenciado.

En el minuto 86' comenzó el calvario del Montpellier, Pionnier despejó de puños un remate de cabeza y Monet-Paquet anotó un gran gol de volea desde la frontal del área al cazar el rechace, dos goles les separaban de puntuar y eran conscientes de ello. En el minuto 88' era Aboubakar, el goleador local, quien batió a Pionnier, una media volea que entró limpia por la derecha del portero, el Montpellier se ahogaba. Para rematar la faena Aboubakar volvió a batir a Pionnier con otra volea, una más espectacular que la anterior, el estadio cantaba y Aboubakar les animaba haciendo aspavientos, las caras de los visitantes eran un poema.

Lorient supo aprovechar su superioridad numérica, el Montpellier se mostró robusto y realista y salió audzmente a por el partido consiguiendo marcar tres goles pero la furia de la 'Merluza' fue demasiado, anotaron tres goles en unos minutos, dos de ellos de un suplente,