Escaso rendimiento goleador del PSG en Saint-Étienne

Saint-Étienne y Paris Saint Germain se enfrentaban en el partido de más nivel de la vigésimo segunda jornada de Ligue 1. Los locales buscaban engancharse definitivamente al tren de cabeza, y los visitantes necesitaban los tres puntos para seguir en la lucha por el título. El resultado fue una victoria corta para un PSG que puso todo en el campo para vencer holgadamente.

Primera parte: el PSG amo y señor del balón

El Saint-Étienne mostró sus dientes al PSG desde el principio y quiso imponer su ley en los primeros instantes del encuentro, consiguiéndolo. El 4-4-2 dispuesto por Christophe Galtier resistía perfectamente las acometidas del 4-3-3 de Laurent Blanc. Sin embargo, el despliegue en mediocampo de Verratti y Matuidi decantó la balanza paulatinamente para los parisinos.

Rozando el cuarto de hora de encuentro Mollo mandó a las nubes un tiro a 25 metros de la portería defendida por Sirigu. Esta oportunidad fue un espejismo para los de Galtier. El nivel mostrado en general por el PSG causó muchos problemas al Saint-Étienne. Marquinhos se hartó de poner centros desde el flanco derecho que no terminaron en gol por el escaso acierto de los delanteros visitantes. Buen ejemplo de ello es la falta que colgó Lucas en el minuto 29. Cavani prolongó el balón en el primer palo haciendo que la bola se pasease peligrosamente por las inmediaciones de Ruffier sin que nadie la rematase.

Los parisinos estaban excelsos en las labores de creación, pero les faltaba sellar las jugadas con un buen remate. Esta fue la tónica que predominó durante el resto de la primera mitad mientras el Saint-Étienne esperaba amordazado atrás. 0-0 al descanso y a preparar la pólvora para la segunda parte.

Segunda parte: solo un gol para mayores méritos

En el segundo acto la película siguió igual, con el PSG dominando todas las facetas del juego. Sin embargo, durante los 10 primeros minutos el Saint-Etienne dejó de lado la timidez ofensiva que le caracterizó en la primera parte y cercó la portería de Sirigu. Van Wolfswinkel dispuso de un tiro nada más comenzar pero Thiago Silva cortó el chut y en el rebote Théophile centró pero el balón se fue por la línea de fondo. Estos ataques de los locales culminaron con tres córners consecutivos que no movieron el marcador.

A partir de ahí, los de Laurent Blanc retomaron las riendas del encuentro. En el minuto 53 Ibrahimovic le cedió el cuero a Cavani en la banda izquierda y el uruguayo realizó una diagonal que terminó con un disparo cruzado atrapado de manera impecable por Ruffier. Se trataba del primer gran aviso desde la reanudación y el inicio del asedio parisino.

Cinco minutos después, Ibrahimovic gozó de otra gran ocasión. El sueco recibió un balón de Verratti dentro del área pero Ruffier le adivinó las intenciones. El guardameta de los “verts” le estaba ganando la partida completamente a sus rivales, pero tan solo un minuto más tarde el encuentro pegó un giro radical. El colegiado Buquet señaló penalti tras un control entre el hombro y el brazo de Clément. La pena máxima fue muy discutida por parte de los locales, pero ya no había marcha atrás. Ibrahimovic colocó el balón pegado al palo derecho de un Ruffier que adivinó la intención sin ser capaz de detener la pelota. El 0-1 subía al marcador.

El PSG se sintió cómodo desde el gol. Sobrepasada ya la hora de partido Ibrahimovic tuvo la oportunidad de anotar su décima diana en el campeonato, pero Baysse salvó su tiro in extremis. La entrada de Pastore por Lucas en el 75 fue clave para que en la siguiente jugada, el ‘flaco’ sirviese el cuero en bandeja a Cavani, para que este, a la postre, picase el esférico por encima de Ruffier. La jugada fue magnífica, pero el balón se estrelló en el larguero y el PSG perdía la oportunidad de finiquitar el choque.

Los últimos diez minutos fueron un quiero y no puedo para el Saint-Étienne, sabedor de que en cualquier contragolpe el PSG podría asestar una estocada mortal. Tras cuatro minutos de descuento el árbitró señaló el final. Con esta victoria el PSG alcanza los 44 puntos y se sitúa a la altura del OM, a cuatro del Olympique de Lyon que sigue líder. Por su parte, el Saint-Étienne permanece cuarto con 40 puntos.        

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