Irregular y de poco orden táctico. La Selección Mexicana de Futbol no consiguió el triunfo ante la escuadra bielorrusa, misma que expuso algunas desatenciones en la marca por parte de la defensiva nacional, mismas que se vieron reflejadas en el marcador.
Los dirigidos por Miguel Herrera salieron al terreno de juego con un once alternativo con respecto al equipo que derrotó al conjunto holandés, con la finalidad de observar el desempeño de la mayor cantidad de jugadores convocados a los partidos por el Viejo Continente y tener un balance más completo al finalizar la gira; agridulce experimento.
Dominio alterno por parte de ambas escuadras, el conjunto mexicano se caracterizó por buscar elaborar su futbol basado en la posesión del balón y buscando profundidad por los costados, sin embargo la oncena local detectó bien la mala ubicación del medio campo azteca, mismo que por momentos perdió la referencia de la pelota y permitió en repetidas ocasiones el contra golpe del equipo europeo.
Tras una primera mitad que presentó algunas ocasiones de gol para ambos conjuntos, el representativo nacional logró perforar la meta de Bielorrusia gracias a la buena conducción del mediocampista que milita en el Villarreral español, Jonathan dos Santos, mismo que dejó en posición de gol al atacante colchonero, Raúl Alonso Jiménez que definió correctamente para adelantar a México en la pizarra.
Primera derrota para México tras el Mundial de Brasil
Pocos minutos después del tanto mexicano, el local encontró el empate por la vía penal, por conducto de Kislyak, luego de la desatención en la marca tricolor, y que terminó por regalar alegría al público bielorruso que celebró la conversión de la falta cometida por Julio César Domínguez.
México buscó generar peligro buscando la espalda de los defensores del cuadro local, y fue hasta la conexión entre Giovani dos Santos y Raúl Alonso Jiménez, cuando consiguió marcar por segunda ocasión en el encuentro, regalando calma a la banca nacional.
El 'Piojo' dio entrada a nombres como Herrera, Guardado, Vela y Hérnández durante el complemento, lo que significó un desorden táctico importante, que terminó por ser catastrófico para la causa mexicana; atacó de manera irresponsable y encontró consecuencias.
Bielorrusia aprovechó en repetidas ocasiones la incorporación al ataque de un equipo mexicano ligero para buscar el arco rival, pero endeble para defender el propio. La espalda de los zagueros aztecas fue vulnerada en más de una ocasión y el resultado fueron dos goles más en contra del tricolor por parte de Signevich, mismos que significaron la derrota en la visita al estadio del Bate y con esto, un agridulce cierre de año para la Selección Mexicana de Futbol.