La segunda jornada del torneo mexicano ha dado inicio este viernes, con partido como el de Lobos BUAP, que derrotó contundentemente a San Luis 4-0 y el de Mineros ante Juárez, que dejó buen sabor de boca en territorio zacatecano por las emociones brindadas.

El cotejo había arrancado con buen ritmo, siendo los juarenses los que tenía un dominio aparente en las acciones del trámite del mismo, aunque la contundencia parecía ser un factor que había anunciado su retardo.

Pese a las llegadas peligrosas, las emociones estaban destinadas para que hicieran su aparición en la parte complementaria, tal como sucedió.

Primero, al 49’, Leandro Carrijo aprovechó un mal rechace de la defensa para poner adelante al conjunto visitante, una circunstancia que obligó a ceder espacios al local, pues de inmediato se fue en busca del tanto que le diera el empate y lo pusiera a soñar con la victoria.

Pero en su afán de atacar, nuevamente en un descuido a los de Zacatecas los aprovecharon para ampliar la ventaja; fue el mismo Carrijo, quien con un remate de cabeza, puso el 2-0 al 62’.

La afición zacatecana estaba molesta con el resultado y con el accionar de su escuadra, y es que la localía parecía no hacer efecto ante los bien plantados, que le hicieron honor a su nombre, Bravos de Juárez.

Los chiflidos de la gente rápidamente hicieron efecto en sus futbolistas y fue un factor que los llevó al descuento al 65’, además de una gran acción individual por parte de Gustavo Ramírez.

La alegría había llegado y la esperanza por conseguir más goles también,  sin embargo, no quedo otra cosa que gritar el del empate, el cual llegó en los minutos finales del encuentro, a cargo del mismo Ramírez.