El árbitro dio inicio al partido en el Alfonso Lastras, se jugaba el partido de ida de la llave dos de la Copa MX, el Atlético San Luis recibió a los Rayados del Monterrey, juego que se tornó cerrado y aburrido.

La primera llegada de los potosinos se dio al minuto tres por conducto se Edison Preciado, hombre que no pude definir dentro del área y el esférico terminó por salir a un costado del campo. Los de Monterrey intentaron responder al diez de acción con un tiro de Rojas que salió muy por encima de la meta de Ríos.

El accionar de los dirigidos por Flavio Davino fue superior. De nueva cuenta, fueron los de casa los encargados de hacer peligro al veinticuatro en una gran jugada creada por Miramontes que Preciado no pudo concretar y de nueva cuenta se perdió la oportunidad para abrir el marcador, posteriormente ambos conjuntos intentaron acercarse a las porterías sin lograr peligro y así irse cero a cero al descanso.

Ya en la parte complementaria, ambos técnicos modificaron a partir del minuto sesenta y uno, para tener la mejor jugada al setenta y cinco, cuando los de San Luis tomaron la pelota desde atrás con Rodrigo Vera para que éste cediera a Antonio Torres, los Rayados respondieron en cuestión de segundos creando un contragolpe que terminó con un disparo de Juan de Dios Ibarra que salió por encima de la meta de Ríos.

El Atlético San Luis perdió profundidad con la salida de Braulio Luna al setenta y ocho, por lo que el resto del partido fueron muy pocas las posibilidades de perforar la meta rayada, dejando que los de Monterrey tuvieran mayor tiempo el balón, mostrándose sólidos los potosinos en la parte de atrás.

Antes de iniciar el duelo, a las afueras del Alfonso Lastras se suscitaron hechos de violencia, luego de que el camión de la porra regia se equivocara de calle e ingresara por donde se reúne la porra potosina, resultando apedreados, por tal motivo algunos aficionados no pudieron ingresar al estadio y fueron regresados de inmediato a Monterrey, mientras que otros quedaron con pequeñas lesiones. Cabe destacar que la seguridad en el Alfonso Lastras es nula por parte de la policía municipal, dado que son enviados muy pocos elementos de la policía, mientras que el personal de seguridad privada del inmueble a las afueras también es muy poco y resaltan por la prepotencia con la que se dirigen hacia las personas.