El Atlético San Luis dio inicio a su participación en el Apertura 2015, aún sin poder contar con ninguno de sus refuerzos extranjeros y con pocos registros de los jugadores nacionales, situación que le complicó los cambios a Raúl Arias, al tener que echar mano de jugadores de segunda división.

El conjunto potosino se volcó hacia el frente durante los primeros veinte minutos, dando frutos desde el minuto nueve cuando Diego Campos entró por derecha y definió con gran potencia de forma cruzada frente al arco para así marcar el primer tanto a la cuenta potosina. Los pupilos de Arias continuaron con la misma mística durante el primer tiempo, logrando tener la posesión del esférico, teniendo aproximaciones en hombres como Esqueda y Arce, a los que no se les marcaron un par de penales.

Asimismo, por parte del conjunto melenudo, los pocos intentos de acercamiento fueron a través de los ecuatorianos Guerrero y Anangonó, para irse de esa manera al descanso.

Ya en la parte complementaria, el conjunto local salió a aumentar su ventaja, de modo que al cuarenta y seis, Diego Esqueda desbordó por izquierda para enseguida pasar la pelota a Othoniel Arce, quien sin pensarlo disparó de zurda para así perforar por segunda ocasión la meta visitante.

A partir del segundo gol, los de San Luis empezaron a bajar su ritmo de juego, de modo que de a poco y con algunas faltas en contra dejaron que los dirigidos por Daniel Guzmán comenzaran a acercarse a la meta de Leonín Pineda. Corría el minuto cincuenta y siete cuando se marcó una falta dentro del área sobre Ribair Rodríguez para que Héctor Reynoso definiera de gran manera y así acercara en el marcador a los tapatíos.

A partir de ahí, Arias se vio forzado a realizar modificaciones tácticas, teniendo en contra el no tener los registros completos de su plantel, de modo que no había manera de innovar de gran forma el encuentro. Los visitantes siguieron de la misma forma, de modo que al ochenta y seis, derivado de un tiro de esquina, luego del rechace, Fernando Guerrero empujó el balón al fondo de las redes potosinas para de esa manera emparejar el encuentro, mismo que a la larga sería el resultado final.

Ya en la recta final del partido, los ánimos en los jugadores se calentaron, de modo que se armó un conato de bronca, del cual los de casa salieron afectados al ver la doble amarilla para Felipe Ponce, misma que le costó la expulsión.