Un invicto acabó, un técnico se reivindicó en una cancha que hace meses le hizo pasar una noche amarga y un delantero encontró un gol de oro para su equipo que necesitaba dar un golpe de autoridad así, luego del torneo que han tenido y de la manera en que fueron cayendo poco a poco.

Dante López acabó con el invicto de las águilas del América con un gol agónico. El arranque del partido fue similar al final, con un ritmo de ida y vuelta. Los primeros quince y los últimos quince fueron lo más entretenido de un partido lleno de precaución.

Por si la derrota fuera poco para las águilas, Luis Gabriel Rey sentirá aún más la derrota por la falla increíble que tuvo, luego de que Palacios le colocará el balón a placer, solo para que lo enviara al fondo de las redes sin marca. Pero el colombiano mandó el balón por un lado ante el asombro de los presentes.

El medio tiempo llegó sin goles ni jugadas que destacar más que el falló de Rey y un par de disparos de Arroyo y Layún. Las modificaciones llegaron y ambos técnicos buscaron aprovechar la desesperación por marcar del otro.

Entonces el turno de fallar fue de Dante López, quien desconfío de su posición y definió débil frente a Muñoz, solo para que la mano del arquero sacara el balón. Entonces llegó la mejor parte del partido, el final, donde América se cansó de fallar.

Los goles fantasma, con remates de Peralta y Layún hicieron gritar a los presentes. Una llegada de Pumas bastó para que su afición gritara “Goya” sin el audio del Estadio Azteca interrumpiéndolos. Dante López se plantó en la media luna, disparó y el balón encontró a un rival para tomar el efecto necesario para techar a Muñoz y vencerlo.

Así la afición visitante explotó y aunque en el último minuto Miguel Layún estuvo a centímetros de empatar con un tiro libre, la victoria estaba ya sentenciada por unos felinos que ahora trabajarán con una enorme alegría mientras que América lo hará con preocupación, pues la contundencia sigue siendo su peor enemigo.