Paul Aguilar llegó a América en el año 2011, cuando el club se encontraba inmerso en una de las peores crisis de resultados en la historia del mismo y pese a eso, dio muestras desde su arribo a Coapa de ser un hombre que a la postre se convertiría en uno de los bastiones del campeonato conseguido en el torneo Clausura 2013.

Durante muchos torneos la lateral derecha de América fue una posición sin dueño, ya que muchos de los jugadores que se desempeñaron por ese sector no destacaron lo suficiente para poder hacerse amos y señores de dicho carril; sin embargo, Aguilar no tuvo problemas para imponer condiciones en dicha parcela, ya que gracias a sus condiciones físicas y técnicas logró cubrir sin mayor problema una de las carencias americanistas.

Con el paso de los torneos, Paul Aguilar fue participe de la revolución azulcrema que de la mano de un plantel renovado y la llegada de hombres como Ricardo Peláez y Miguel Herrera, apuntó nuevamente a lo más alto del balompié nacional.

Las actuaciones del nativo de Concordia, Sinaloa, fueron cada vez más notorias, ya que su aporte no solo quedaba en la línea defensiva; también contribuyó con sus compañeros de ataque al conseguir algunos goles valiosos para su causa. Bien se puede recordar un par de ellos: el primero en la cancha del Estadio Omnilife para darle la victoria a América en el Clásico Nacional y el otro, en cancha de Tijuana, en donde América ganaba 1-0 a Xolos pero las cosas se le complicaron al quedarse con nueve hombres sobre el terreno de juego, a lo que Paul Aguilar respondió con un disparo de fuera del área para darle una ventaja a las Águilas que terminaría por ser definitiva.

Hoy en día, hablar de Paul Aguilar es hablar de un jugador regular, uno de los que suman la mayor cantidad de minutos jugados con la camiseta azulcrema en los últimos torneos y no solo eso, ya que también es la chispa de buen animo que contagia al plantel con sus ocurrencias y bromas en los entrenamientos y concentraciones, además de sus peculiares bailes al anotar un gol.

Paul Aguilar; dueño de la parcela derecha, infaltable en las convocatorias de Selección Nacional y el hombre de hierro azulcrema desde hace ya tres años.

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Sobre el autor
Alejandro Alfaro
Ciencias de la comunicación en UVM. Amante del fútbol Sudamericano, Riquelmista y Maradoniano.