Picotazos del Águila dejan convaleciente al 'Monstruo Morado'

Las Águilas solventaron el huracán morado y en seis minutos prácticamente liquidaron una serie de la mano de un tridente que saltó desde el banquillo.

Picotazos del Águila dejan convaleciente al 'Monstruo Morado'
(Foto: Agencias)
jesseespitia
Por Jesús Barrientos Espitia

El Estadio Ricardo Saprissa se vistió de gala para albergar un choque entre dos de los clubes más importantes y ganadores de la Concacaf. Saprissa y América se tuvieron que enfrentar de manera temprana en la primera ronda de la fase de eliminación directa; la escuadra costarricense se encargó de crear mucha expectación en torno a esta batalla, dado que fue bautizada como un Clásico de la Concacaf.

Por su parte, el cuadro mexicano, de principio tomó este partido con total seriedad, traduciéndose dicho compromiso con el viaje que realizó toda la plantilla azulcrema para afrontar el duelo, sin embargo, Matosas decidió mandar una oncena con una combinación de jugadores titulares y suplentes. Ambos estrategas arrojaron planteamientos tácticos similares, plantando una línea de cinco defensas; Saprissa presentó dos hombres en mediocampo y tres delanteros, mientras que la visita fue a la inversa, tres hombres poblando la media cancha y dos referencias en ataque.

La afición del actual monarca tico respondió a la exigencia del juego y abarrotó las gradas del inmueble. Desde el comienzo jugaron su partido desde las butacas expresándole su apoyo y respaldo a los 11 guerreros que saltaron al rectángulo verde. Pasadas las 20:00hrs, el juez estadounidense dio inició a las hostilidades; el representativo centroamericano arrancó mejor y reflejó su ligera superioridad con dos embates. El primero, un remate de cabeza que se esfumó por arriba del larguero y posteriormente un disparo liviano que detuvo sin complicaciones Muñoz, quien portó la cinta de capitán.

El primer arribo de América con ligero peligro se originó hasta el minuto 18'. Osmar Mares, quien fungió como carrilero izquierdo se sumó al ataque y prendió un balón de aire que fue rechazado por un defensor a tiro de esquina. Al 23', Aguilar se ganó la primera amonestación por una fuerte barrida prácticamente sobre la línea de banda. Prueba de la incomodidad del equipo azteca sobre la cancha, fue una dura entrada de Pimentel sobre un elemento tico, conviertiéndose en el segundo americanista que vio la amarilla en menos de 120 segundos.

El juego se vio demasiado interrumpido y cayó en la monotonía producto de una serie de faltas provocadas por ambas agrupaciones. América pudo nivelar las acciones, puesto que los morados habían sido mejores en el primer tercio de hora. Al 30', hubo tarjeta amarilla para Rodríguez por desplazar con el brazo a Quintero, quien tenía intenciones de ingresar al área. Al 32', Velasco desaprovechó la opción de poner a los cremas en la pizarra. Zúñiga recibió dentro del área y sirvió de poste cediendo el cuero para el mediocampista, quien no logró darle dirección de porteria a su potente disparo y la pelota se marchó por un costado del arco.

El cuadro local necesitó media hora para volver a generar peligro. Fue hasta el 36' de tiempo corrido cuando Diana se encargó de arrancar suspiros en la fanaticada tica, luego de un zurdazo que se fue por encima del travesaño. No obstante, el Monstruo Morado pareció despertar tras la anterior llegada y un par de minutos después, Colíndres le ganó un balón dividido a Muñoz y sin ángulo tiro de media vuelta, aunque la esférica pasó de largo. En la recta final del primer tiempo, morados y cremas dejaron ahogado el grito de gol en las gargantas de su parcialidad.

Primero fue Colindres, quien al 38' dejó escapar la anotación estando mano a mano frente al cancerbero águila definiendo de forma un tanto machudada; El camisa 23 de los emplumados se estiró enviando la pelota a córner. La réplica adversaria vino instantes antes del silbatazo que decretaría el final de los primeros 45 minutos. Aguilar, fiel a su costumbre recorrió su pradera derecha y tiró un centro retrasado para Quintero, el cafetero chocó la redonda con la parte interna del pie y lamentablemente para la su causa y la del seguidor americanista, el cuero se estrelló en el metal izquierdo.

El campeón de la Liga MX salió dormido al complemento y una vez más, Colindres desperdició el gol para los locales. El atacante quedó cara a cara con el arquero mexicano y definió cruzado, pasando el esférico cerca del poste derecho. No hubo respiro para la zaga visitante y segundos más tarde, Rodríguez dejó sembrados a dos rivales y remató en los linderos del área con su pierna menos débil al marco enemigo; la caprichosa se hizo del rogar y como en la primera mitad golpeó el poste izquierdo y se rehusó a entrar.

América se vio vulnerable en todas sus líneas -excepto en la porteria-, prueba de ello fue que al 51', nuevamente Rodríguez buscó su diana tras recibir un balón en el área y sacar disparo que rechazó Muñoz; el meta azulcrema ya era factor. Luego del vendaval morado que sacudió a la oncena de Matosas y mantuvo ocupada a la zona de seguridad emplumada, las Águilas se sacudieron la presión con un contragolpe bien armado que finalizó con una paupérrima definición de Quintero, quien se precipitó al momento de ejecutar.

Por tercera ocasión en el enfrentamiento, Rodríguez se quedó a nada de romper el cerrojo mexicano. El atacante se tiró y en una especie de palomita impactó la redonda, misma que estuvo cerca de clarear a Muñoz, sin embargo, el guardaballas dio unos pasos hacia atrás y desvió a tiro de esquina. Un deslucido Quintero hizo recordar su estancia en el tapete verde cuando al 76' cogió una pelota y se enfiló al área morada; el dorsal 3 se quitó a un defensor y enseguida disparó raso, remate que Carvajal detuvo con ambas piernas.

Saprissa no supo fructificar el gran momento que vivió en los minutos iniciales y pagó demasiado caro su falta de contundencia. El club más ganador del balompié azteca y su poderío ofensivo brotó en los últimos 15 minutos del encuentro, no obstante, se manifestaría como un auténtico torbellino en suelo costarricense. Sambueza adoptó una pelota de Velasco por el sector derecho y lanzó un servicio a perfil cambiado que encontró a otro futbolista que entró de cambio. Pablo Aguilar pisó zona "desconocida" para un hombre de su posición y cabeceó con fuerza pegado al metal derecho, Carvajal se tiró pero la velocidad y potencia del testarazo venció al meta.

El ventarrón águila apenas comenzaba y al minuto' 80, los emplumados duplicarían su ventaja en el tanteador. Una extraordinaria jugada colectiva entre varios jugadores portando la indumentaria crema, acabó con Quintero dentro del área rival desparramando a un zaquero morado y descargando el cuero para su cómplice, aquel que porta el número 24; Peralta recepcionó la redonda y con total serenidad liquidó por debajo con parte interna. El cancerbero tocó el balón pero su contacto no impidió que este terminara acariciando la red.

La cereza del paste se colocó al minuto 84'. El conjunto tico lucía consternado y desorientado al ver cómo en 120 segundos habían dejado de lado cualquier aspecto de monstruo. La defensa de la S estaba desarmada y facilitó que Peralta se enfilara a su marco quedando mano a mano con Carvajal; el lagunero se puso nervioso y definió con parte externa pegado al palo; América sentenciaba una goleada en el Ricardo Saprissa y apagaba cualquier esperanza que todavía habitaba en jugadores y seguidores morados.

El desenlace del cotejo trajo consigo unas Águilas que circularon la esférica, buscando únicamente que transcurrieran los minutos para regresar a casa con una victoria que prácticamente los instala en la antesala de la Gran Final. Así sucedió, el cuadro local vio fracasar cualquier intento de recortar distancias y el nazareno norteamericano dictaminó el final del confrontamiento. De esta manera, América tiene pie y medio en semifinales, solamente tendrá que culminar la faena la próxima semana cuando se efectúe el compromiso de Vuelta en el templo sagrado del Estadio Azteca.