América es un club con renombre no solo en México, sin duda, también lo es en el ámbito internacional pues sus históricas actuaciones forman un palmarés imposible de ignorar en cualquier lugar en que las Águilas se presenten. La Copa Libertadores es la competencia por excelencia a nivel continental, donde se dan duelos míticos que se quedan grabados en la memoria de los más fervientes aficionados, pese a no haber conquistado esta competición el cuadro azulcrema siempre hace gala de su mística.

Un día como hoy pero del año 2002 América visitaba al equipo más ganador de la Argentina, River Plate. En aquel entonces los azulcremas eran comandados por Manuel Lapuente, por su parte, los Millonarios estaban bajo el mando del que años más tarde sería timonel americanista, Ramón Ángel Díaz.

Estos dos equipos con filosofías compartidas se encontraban por la fecha 3 del grupo 7 de aquella edición, dos instituciones que en su ADN llevan como un estandarte el “ganar, gustar y golear”, esa noche de 28 de febrero sería histórica si bien no era la primera vez que se veían las caras, algo importante estaba por suceder en el Antonio Vespusio Liberti.

América visitaba el "Monumental de Núñez" con un plantel combinado de experiencia con juventud, hombres como; Davino, Hernandez, Castillo,Pineda, así como el mítico jugador chileno Iván Zamorano. Por River Plate jugaban las joyas de la abuela; Cambiasso, Cavenaghi, D´Alessandro, Comizzo y por supuesto el último gran ídolo millonario Ariel Arnaldo Ortega.

El partido se desarrolló con unas Águilas decididas a hacer historia, Germán Villa partiendo la media cancha con si inigualable personalidad, por la lateral llegaba el “bala” Salinas y en labor de contención así como en recuperación actuaba el inagotable Pavel Pardo. Fueron incesantes las llegadas del cuadro millonario que hacía gala de un juego versátil, rápido y un toque exquisito de balón a cargo del “Burrito” Ortega y compañía.

América por su parte se jugaba la vida en cada centímetro del campo metiendo la pierna fuerte y a su vez desarrollaba un juego vistoso con triangulaciones de absoluta clase por parte de los azulcremas, fue así como al minuto 22´ Hugo Norberto Castillo mandara un centro preciso al área donde se plantaba Oviedo que mataba la pelota con el pecho para después encender el balón con disparo colocado que dejaba sin oportunidad al arquero millonario, así las Águilas conseguían el único tanto de la noche que les daba los tres puntos y la oportunidad de seguir invictos en el torneo.

River Plate no renunció un momento al ataque, sin embargo esa fue la noche del arquero americanista Hugo Pineda que se mostró atento a todas las jugadas evitando la caída de su arco. Al 72´ América se quedaba con un hombre menos tras la expulsión de Lara, sin embargo eso no fue impedimento para que los de Coapa se llevaran la victoria convirtiéndose así en el primer equipo mexicano en vencer a River en su cancha. Cabe resaltar que las Águilas marcharon con un invicto de 10 juegos hasta el partido de ida por la semifinal donde cayeron frente a Sao Caetano, así los azulcremas escribían una historia más en ese interminable libro de anécdotas y marcas que los americanistas han impuesto a lo largo de su historia pues el mote de equipo grande siempre se ha llevado con absoluto merecimiento.